viernes, 5 de febrero de 2010

The book of KR

En un tiempo de mi adolescencia quise ser doctora, de hecho... renegué el primer día de mi segundo año de bachillerato pues, cometí la infamia de dejar química al final del primer año y perdí mi puesto en el Químico-Biológico. Pero solo fue el primer día.

Luego, cuando no quedé en la facultad de medicina maldije a mi suerte, pero nunca sospeché (en ese momento) que la buena fortuna estaba conmigo.

Estar en una sala de emergencias noches enteras, sufrir cansancio post-turno igual lo he hecho durante los últimos años, por una u otra razón. Entretenido la verdad.

Supongo que este deseo mío de oblación a la humanidad era porque crecí (prácticamente) en un hospital nacional, vi de cerca a muchos médicos y las mujeres doctoras me parecían dignas de admiración, pocas siguen en un lugar especial en mi memoria. Pero... heme aquí, escribiendo un libro, un libro que no es mío totalemente, pero que me hace pensar en los giros que he tenido que dar.

No estar en un hospital, memorizando nombres extraños de enfermedades y de medicamentos me abrió las puertas para entrar al tratamiento diferente de las personas, tener la experiencia de sentarme y escuchar dolores que no son físicos, molestias que no se alojan en una parte del cuerpo palpable, sentimientos felices y otros no tanto, me dejaron en claro que, a pesar de mi incontrolable ser antisocial, la gente necesita cercanía. Poder abrazar a la gente, a pesar de mi desconfianza innata. Observar esperanzas ajenas a pesar de mi falta de fe. Poder reír a pesar de mis propias tristezas. Poder decidír y no mirar atrás apesar e mis interminables temores. En algunas ocasiones, no me reconozco a mí misma. Resulta que por mucho tiempo pensé que era una mala persona, ambivalente y cínica, hoy caí en la cuenta que no es así. Tampoco soy buena, simplemente soy una persona que ha hecho cosas malas, pero que trata de no cometerlas de nuevo. En algunas ocasiones he fallado, en otras he tenido un éxito rotundo.

Un día, hace mucho tiempo, una persona me dijo esto: "Es un poco extraña, pero la quiero". Hoy lo escuché de nuevo.

Ahora sé que necesito empezar a escribir otro libro.

No hay comentarios: