faltan para que termine el día,
yo al fin puedo disfrutar un poco de silencio,
las estadísticas, las preguntas y las sorpresas me han atosigado.
Una no puede vivir así.
Es demasiado cansado.
Y no es el desorden en mi cabeza
y en mis horarios lo que me acongoja,
es el desorden en mi corazón lo que me deja con la fuerza vencida,
como si tuviera una fecha de caducidad
y tuviera la certeza de su llegada.
Al día solo le quedan 35 minutos
y yo me siento a escribir lo que siento
y no logro encontrar las palabras exactas,
las palabras precisas,
las palabras no vienen a mi,
son como pequeños niños hermosos y huidizos
que no se dejan abrazar en estos breves minutos en los que deseo ser normal.
No encuentro las respuestas necesarias,
la desdicha ya no es una larga procesión
y Morricone se queda callado.
Tengo sed y mis pies ya no quieren avanzar,
al menos por los siguientes 35 minutos.
No entiendo al tiempo y a veces no te entiendo a vos.
No es que no me gustan tus palabras,
es solamente que me hubiera gustado escucharlas salir de otra boca.
Si, soy una ingrata desagradecida
y si... me siento culpable.
Siempre dije que no tengo conciencia, pero no es cierto.
Solo quiero aplacarla.
Al día solo le quedan 35 minutos y yo no me puedo mover de mi.
Soy gitana,
soy agua,
soy expresión y vos el sentimiento,
soy canción,
soy pedacito de papel al viento,
soy pequeña,
soy los 35 minutos para mañana,
soy la opción que en realidad no lo es...
soy cualquier cosa que no atina su verdadero lugar, su verdadera hora, su verdadero día.
La vida se me demora y tengo miedo aunque ello no lo logres comprender.
De repente recuerdo que el tiempo es un ave que a veces no me gusta,
que otros días me gusta su canto con voz ronca de pájaro negro
y luego se convierte en un bello canario.
No lo comprendo
y se reduce a que solo faltan 35 minutos para que el día termine y no estás.
Me quito la camisa despacio
el son de Silvio se queda en mis oídos
no sospecho que me miras a través de las estrellas
¿sabes lo que es la felicidad?
Yo no lo sé, pero esta tarde mientras caminaba pensé en ella
y no me pareció tan mala idea.
Esta noche, estos 35 minutos
han existido exclusivamente para vos.
Buenos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario