Las jornadas de trabajo han sido exhaustivas, el cansancio se ha hecho sentir y todavía faltan 4 días para que febrero termine.
Lógicamente cuando termine viene marzo. Marzo me gusta, no por sus calores, ni su sonido ensordecedor de chicharras, sino porque, para mi... el año inicia en marzo.
Hace años marzo llegaba y yo quería irme, desaparecer, dejar de existir, los sueños se me salieron a la realidad y la realidad se empañó tanto que no sabía cómo sobrevivir a mis propias alucinaciones. Es raro, los recuerdos no son agradables, pero esta especie de nostalgia de marzo me hace sentir como ahora, viendo a través de mi ventana las ramas del árbol que me observa mientras tecleo tantas cosas sin sentido.
Alguien me lo recordó, el tiempo pasa rápido... es tan lindo ver llegar otro marzo a mi cuenta personal. Esperemos que siga trayendo recuerdos, buenos o malos, eso no importa, lo importante es que se me entibia el corazón en esta época y pocas cosas me sacan de esta zona de comfort.
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