viernes, 3 de febrero de 2012

Termitas

Iba Pasando es un "disque" amante de los gadgets, entre ellos su muy apreciado Kindle (dispositivo grisáceo para leer libros electrónicos). Reconozco que desde que lo tiene, su ritmo de lectura es más rápido que cuando tomaba los libros "de páginas".

Para mí eso es relativo... si la lectura te gusta (tanto la acción de leer, como el libro en sí) entonces vas a leer a un ritmo consistente independientemente del "formato" del documento. 

El amigo en cuestión argumenta de diferentes maneras: portabilidad (siempre vas a cargarlo, sea libro... sea Kindle), el cuido al medio ambiente (porque disque ya no van a botar más árboles para hacer papel de impresión, siendo que en los países de mayor producción editorial ahora implementan leyes de restitución al medio ambiente) y la "simpleza" de la producción del libro electrónico vrs. altos costos de edición de libros tradicionales.

Otros argumentos van más sobre el tema de "capacidad" del Kindle vrs. el espacio que ocupan los libros. Quizá sea yo una acumuladora de libros, pero si es así... pues es la misma "cantidad" de libros los coleccionados, ya sea en su Kindle que en mis viejas libreras. 

El argumento del "precio" del libro (ya sea electrónico o impreso) no lo hemos discutido, pero me di a la tarea de investigar los rangos de precio de ambos formatos... vamos parejos... el hecho que el "pinche" libro electrónico sea más "fácil" de editar no le aminora en costos. Ahora bien... así como lo conozco, en el momento en el que lea este párrafo va a decir "igual obtengo libros gratis", si es así... todos podemos, la piratería o "las cortesías" son accesibles en ambos formatos. Por supuesto, aquí entra otro factor... tenemos que preguntarnos entonces ¿qué tan buenos (literariamente) o gratificantes (en satisfacción de sapiencia personal) son para un ser humano con el nivel intelectual con el que contamos? Es como si luego de comer Creme Brulé le den a uno un churrito Diana.

Por último, pero no menos importante, me restregó en la cara que su Kindle tiene diccionarios incluido... ajá... es cierto, no voy a andar cargando los tres tomos del diccionario enciclopédico, ni mi diccionario de sinónimos y antónimos, ni el diccionario de la RAE... PERO!... pero ¿quién los necesita al instante si se ha dado a la tarea de ilustrarse desde temprana edad y al menos tiene un rango bastante amplio en su vocabulario y por lo menos no se siente apabullado por palabras como "SUCINTA" o "REMINISCENCIA" o "MOSÉN"'?

En medio de todo este "estira y encoge" (y hasta ahora soy consciente del hecho que debatir es casi una forma de juego entre él y yo) sobre el Kindle o no-Kindle pasó algo que ninguno de los dos previmos. En específico, le pasó a él.... él que quiere que lea a J.J. Benítez y sus espantosas disque investigaciones históricas para defender ideas que no ataco y que por tanto siento redundantes... va y busca un libro que quiere que lea y se topó con una invasión de termitas en los únicos y pocos libros impresos que tiene... los mencionados insectos se hartaron como seis libros. Al final creo que solo le quedaron unos dos que él ha comprado y los libros que yo le he regalado a lo largo de estos dos años, que creo que son cuatro.

En resumen: 
1. No es que no admita "algunas" de las bondades del Kindle, aunque me enteré que no es muy resistente ^^, pero eso no quiere decir que el libro impreso deje de ser mi formato favorito... ¬¬

2. A pesar de la invasión de termitas, igual IP me llevó el libro-merienda y aquí lo tengo... esperando turno  en la lista de lectura pendiente. Me dio risa que cuando lo abrí, parecía origami justo al medio... para que vean cómo quedó:






^^ Es el primer libro que me regala el dichoso amigo... y es el primero que voy a leer en modalidad combinada... impresa al inicio y al final y digital en medio, justo donde habitaban las termitas.

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