martes, 14 de agosto de 2012

Lo que ustedes no saben

... es que luego de este buen día, mi noche se coronó con una vieja canción y eso me confirmó que sigo viva.

Muchas cosas no saben de mí... y eso es bueno, no saben por ejemplo, que prefiero el lado izquierdo de la cama, que soy ambidiestra y que de las cosas que más amo son: cocinar, escuchar música y leer (aunque cada vez leo menos)

No saben, algunos de ustedes, la mayoría de mis gustos, al cuál más guajiro... no saben que uno de mis hobbies preferidos allá en Suchitoto es ver el lago que es mi vecino, que me estoy dejando crecer el cabello y que llevo seis meses de no pasarle la tijera, que mi lugar favorito de la casa es la cochera, desde la cual, en  la cama del camión que maneja mi papá, puedo acostarme y contemplar el maravilloso espectáculo que ofrecen todas las estrellas al unísono... y así el "sereno" tiene la oportunidad de cubrir mi cuerpo mientras pienso en un par de manos morenas.

Tampoco saben que susurro un poema chiquitito de Benedetti a cierta hora del día, como si fuera una de esas oraciones de las laudes o de esas malas costumbres católicas, que creo en las hermosas historias de amor... aunque parezcan mentira, porque de alguna manera... y ustedes no lo sabían, hasta ahora, he comprendido que el amor no es nada de lo que nos enseñan a las niñas a esperar, mientras tejemos un hermoso vestido blanco para casarnos; que el amor es algo más cotidiano y a veces nos hace muecas que no comprendemos y creemos que la vida nos está trolleando y resulta que no, resulta que el amor ha llegado sin anunciarse con vítores y júbilos y que se ha quedado sentadito, quietecito a la par de una, viendo pasar los días sin prisas...

Nunca se imaginaron, que... por varias circunstancias de la vida, yo ya no soy una señorita "de las de antes"... que mi papá me cantaba boleros mientras mecía mi cuna y que era el único en calmar mi terror a los temblores a punta de un eterno abrazo, tampoco se imaginaron nunca que amo el caos, que aprendí a vivir tranquila con mis distracciones y hasta que pude aceptarme tal cual soy, dejé de sufrir y al parecer otros se dieron cuenta y hasta me han tomado cariño por eso.

No saben que una de las misiones más hermosas que me han impuesto es que llegue a ser  multiorgásmica y que coleccione siempre buenas decisiones, sin tomarlas a la carrera y a la fuerza, que mi corazón me ha pedido benevolencia y que tengo que aprender más sobre la humildad.

Ustedes, queridos lectores, ignoran que tan grande es mi "odiosidad" pero tampoco se imaginan que soy capaz de amar con todas mis fuerzas. Que traigo siempre conmigo una foto de mi sobrino y que me cuesta salir linda en las fotografías y eso sucede solo cuando estoy muy contenta...que reniego de las convenciones sociales, pero que disfruto los almuerzos de ciertos lunes con unas peculiares mujeres.

Jamás pensarían que me paso de tonta y siempre me engaña mi mamá, cuando quiere hablar conmigo, pues me llama del celular de mi papá y Sebastian es el único que logra sobornarme y me rindo ante sus inmensos dibujos de mapaches porque dice que los ama porque le recuerdan que tiene una tía que "trabaja lejos". Que tengo un amigo marista, uno ateo y quiero a un bigotudo... que mi día inicia magnífico, como hoy, con un yogurt de fresa-banano y que las cositas chiquititas me hacen feliz. Que no tengo dinero plástico y que a veces le temo a las multitudes.

Podrán saber muchas cosas, pero nunca se imaginaron que siempre lloro cuando veo ciertas películas, que mi hora favorita del día es las dos de la mañana, que aprendí a hacerme trenzas en el cabello para tratar de ordenar mis ideas mientras ordenaba cada cabello de mi cabeza, que aprendí de mi abuelo a montar caballos, que sé tortear y que mi tía se aseguró que aprendiera a usar el metate (y si de casualidad, usted no sabe TAMPOCO qué es un metate... se lo dejo de tarea :)

Todo eso no saben, no se imaginan, no lo pueden asegurar... pero lo que venía a revelarles esta noche, para que puedan decir que me conocen, que me conocen de verdad... es que èsta... es de las canciones (y también la versión)  que necesito que suene en mi funeral:


1 comentario:

Clau dijo...

ámola por sus confesiones y por gustar de esos almuerzos de lunes.