miércoles, 17 de julio de 2013

Dolor

Siempre me he preguntado por qué sentimos dolor.

¿Será para recordarnos que somos finitos y limitados? Durante estos días he hecho un inventario de los dolores físicos que he coleccionado en los últimos 15 años. No han sido pocos.

Cada dolor nos va regalando experiencia, así cuando nos encontramos en una nueva emergencia, una puede decidir cuestiones prácticas que le ayuden a sobrevivir dicha emergencia: a quién llamar, a dónde dirigirse, saber cómo llegar si toca ir sola, cuidar su dui y demás pertenencias, mantener un mínimo de cordura. 

Los detalles del accidente del sábado (los que recuerdo) son largos de contar, también un poco engorrosos, lo que puedo decir y ustedes verificar es que sobreviví (nuevamente). 

Este nuevo dolor me ha hecho reflexionar, he tenido tiempo de sobra y ni el libro de Pérez Reverte ni jugar "joyas" ha podido alejarme de pensar a pesar del agudo dolor o el efecto somnífero de las pastillas que me dieron en el hospital .

El dolor nos encara a la realidad de la que huimos siempre, nos recuerda que necesitamos de otros, que tenemos afectos que nos importan, que existen otros tipos de dolores no físicos y sobre todo que debemos finalizar algunas cosas antes de que nos toque morir gracias a un camión repartidor de algo, a plenas 5 a.m., bajo una gran tormenta.

No hay comentarios: