martes, 30 de julio de 2013

Experimento

Mi abuelo inició, en los años 60's una empresa dedicada a la industria de los alimentos, con el trabajo de él, su esposa y sus hijos levantó una fábrica en la colonia Ferrocarril, justo a un costado del Cementerio General. 

Mi abuela siempre cocinó, para ella y los suyos e incluso los que no eran suyos... siempre repetía que lo mejor que una mujer podía hacer para ayudar en cualquier caso era rezar y cocinar. Por supuesto, mi abuela era una mujer nacida en los años 30's, educada a la usanza católica tradicional, pero quitando eso, tenía mucha razón, cocinar ayuda mucho.

Esas son las raíces de esta negra, por el lado del hombre que me crió y que me ha visto crecer. 

Lelouthan siempre me preguntó por qué no abría una "empresa", cada vez que lo dice, siempre le contesto con una pregunta... "¿y de qué?", mi amigo se me queda viendo y no contesta, siempre se queda callado. Hasta que una vez me contesté a mí misma... "simple, de lo que puedo hacer".

No sé si algún día levantaré una empresa, no sé si mis abuelos me han heredado la paciencia y el empeño necesario, definitivamente los recursos económicos no los tengo tampoco, pero para mientras... haré este experimento. 

Desde que me mudé a vivir sola he empezado a hacer encurtidos, una de las variedades de alimentos que hacía mi abuelo y que ninguno de mis tíos se ha decidido seguir. Me parece que es una buena idea explorar este mundo de los encurtidos. Es fascinante enterarse por qué y cómo trabajan los elementos de los ingredientes para hacer comestibles verduras tan inhóspitas como el coliflor y la zanahoria o como un simple limón (o el jugo de varios) puede modificar la estructura molecular de la cebolla. 

De momento lo hago para la gente que quiero y para sus familias... esta semana experimenté con un nuevo ingrediente... pepinillos... son primorosos y juguetones, son como niños traviesos, tiernos y muy fáciles de pasar por la salmuera. 

Si usted quiere probarlos y ver si no muere en el intento (debo decir que no he matado a nadie aún con mis comidas) puede dejar su pedido en este blog. ¿Quién sabe? a lo mejor me animo a dejar de escribir y me dedico al negocio que iniciaron hace tantos años mis abuelos. 


No hay comentarios: