sábado, 15 de noviembre de 2008

Vaya, vaya... pasaje en mano!

Tengo 31 años de estar en este mundo, 31 años de ir descubriendo este mundo... en bus...
Sip... sigo siendo peatona, usuaria del servicio urbano colectivo... y a veces colectivo a secas... sin el "servicio", sin el "urbano".
Desde que tengo memoria el bus ha sido mi transporte oficial, porque aunque mi padre o mis amigos/as allegados tengan vehículo no cuento TOTALMENTE con ellos: 1. por orgullo (en el caso paterno) 2. porque... que pena, niña! (en el caso de los amigos y amigas)
Honestamente... transportarse en bus da toda una gama de experiencias (buenas y malas) que pueden ser aprovechadas para el crecimiento personal.... ¡Cuánto le debo a la ruta 44! que en mis tiempos universitarios me daba tiempo para estudiar, meditar y hasta dormir!
Y es que he tenido la oportunidad de experimentar el viaje en diversas rutas de buses... por ejemplo... en mi infancia fue fundamental la ruta 12 que me llevaba a casa de mi tía en los Planes de Renderos, si... hasta allaaaaaaaaaaá.... donde me quedaba para que me cuidaran mientras mis progenitores iban a trabajar...
Luego la ruta 3, tan memorable... que me trasladaba del colegio hasta las cercanias (no tan cercanas a decir verdad) de mi casa...
La 20... noble ruta que me traslada desde el parque infantil hasta "la central"... agradezco a la suerte, a Dios o al diablo el hecho de que es la única ruta en la que no me han asaltado nunca.
Además la ruta 5, que en los últimos tres años me ha dado una perspectiva magnífica del centro histórico de San Salvador... me ha trasladado de nuevo al atrio de la Iglesia El Rosario... magnífico inmueble histórico para mi y mi familia.
Y han habido otras rutas memorables, no por la frecuencia de su uso, sino por los lugares a los que me han trasladado... la 125 que me lleva a Suchitoto, la 135 que me trasladó a San Vicente a dejar un trabajo para un certamen... la 115 que me sacó de varios apuros cuando frecuentaba Chalatenango...
Especial mención tienen los transportes Melva... (San Salvador-Guatemala), cariñosamente bautizada como "la churrasquera" por mi amigo Mynor... a pesar de las amenazas, de los "bajes" en la frontera, de la incomodidad de sus asientos... siempre han dado el ancho y nunca me han quedado mal... llego... tarde, pero llego.
Solamente una vez abordé los transportes "America" (Guatemala-Quetzaltenango), eran las 7 p.m. y no ofrecían garantía de llegar bien... pero al abrir los ojos a las 12 a.m. comprobe que llegamos bien, sanos y salvos... eso si... me recomendaron NUNCA MAS tomar esa ruta.
Y es que es bueno saber qué ruta pasa por cada lugar... para ir a San Jacinto... la 1 o la 22, para San Marcos, la 11 o la A, si queres ir a Santa Tecla... tenes toda una variedad de 101's, Soyapango y sus infalibles 29 (de la A a la H... y seguiran), Ayutuxte... la 9, la 44... para Antiguo Cuscatlan... la 44 (de regre), para la Escalón la 52 y la 16, para ir a Mejicanos.. la 23, 24 y la 2C, Mariona y otros demonios la 6 (en todas sus letras... A, B y C)... para ir a Ciudad Merliot, la 101D, las 42...
Los buses, sus calcomanías, sus musicones, sus escapes y el humo, sus chicleros y los payasos matados pero de hambre... sus asaltos, sus golpizas y mas de algun balazo perdido... sus asientos para 4, sus grafitis, sus rótulos de publicidad... sus cobradores-acomodadores, sus conductores... y el memorable conductor de una 101 "D" que me pidió ayuda para "meterle la pata" al clutch mientras él iba a revisar qué ondas...
Todos, todos.... aparecen en mis pesadillas y en las paradas cada mañana al trasladarme.

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