Cuando no conozco a la gente, o más bien... cuando acabo de conocer a la gente, me gusta escuchar lo que me dicen, no soy muy preguntona, quizá por eso la mara no agarra platica mucho conmigo. El/la valiente que logra romper el muro obstinado de mi timidez logra entablar una comunicación fluida y agradable conmigo.
Soy una vanidosa.
Carlos me ha puesto una tarea... me ha mandado a hacer entrevistas. He ido contra mi naturaleza básica este último mes. Me ha tocado preguntar muchas cosas, he tenido que escudriñar para sacar plática a desconocidos/as. Vieran que feo! Porque me encuentro ahí conmigo misma consultando datos que ni sé... me he sentido algo tonta. Claro, luego de las primeras tres o cuatro... hasta casi parezco alguien normal, o al menos alguien acostumbrado a esto.
Pero bueno.
Les dejo algunas preguntas que me han surgido en este ir y venir. Claro que no las hice, por miedo, por timidez, por no parecer (demasiado) irreverente o por gana de joder. Pero aquí están.
1. ¿usted antes de el milagro... en serio creía en Dios?
2. Sr. Candidato, ¿dónde le hacen la manicura?
3. Y si pierden la alcaldía... ¿a qué se va a dedicar?
4. ¿Y no le da mal trip darle diezmo a Toby aunque sigue declarándose católico, santo, apostólico, romano, ortodoxo y practicante?
5. Mire... ¿es cierto que su hijo se drogaba y que por eso lo mandó al extranjero?
6. ¿Cree factible un "reencuentro" de los Cristians, tipo la gira "Me verás volver" de Soda Stereo?
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Las preguntas no son a una sola persona, ni tampoco pertenecen a un mismo sector poblacional, ante todo la diversidad... me reservo la identidad de los individuos para goce privado y por cuestiones de seguridad.
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