Yo caminando por las calles de Santa Ana... esperando a que dé la hora de mi próxima entrevista. Camino cerca de la Catedral, pienso... "voy a ir al parque central", no me pregunten por qué, solo se me ocurrió. Cuando llegué, ví el kiosko donde mi madre se tomó una foto allá por 1978, conmigo en sus brazos... el día que llegó a presentarme donde "Doña Santa Ana"... con la excusa de que no me morí ni en el parto ni en los siguientes cuatro meses. Aparece mi madre en la foto vestida con un overall azul, blusa color pastel, cabello corto (igualito al que ando ahorita) y lentes. Yo solo me distingo como un bultito envuelto en pañales y mantillas blancas.
Fuí y me senté exactamente en la grada donde se sentó mi madre, viendo de frente la entrada de la Catedral y me hundí en la sensación de ver las cosas que mi madre vió hace más de treinta años, para ese entonces mi madre era una jóven de 24 años, sola y sin experiencia y yo era una bebé enfermiza y medio moribunda. Se la llevaba el diablo en condiciones un tanto duras... pero mi madre es mi madre, salió adelante con la tarea de mantenerme en este mundo, luego de traerme a él...
Pienso en mi madre en estos días en los que no hemos estado en los mejores términos. Yo no logro esquivar algunos de sus golpes y ella no logra entender mis desordenes mentales. Ambas padecemos de hacernos las víctimas y aunque yo puedo, ella me gana en hacer chantajes emocionales. Anoche llegué a casa, cansada, los ojos todavía hinchados de tanto llanto de una noche antes y con un dolor de cabeza de los mil diablos. Me preguntó ¿cómo te fue?... apenas le contesté, me preguntó si no quería que me hablara... "no" contesté. A veces me doy asco! Pero ella logra no hacerme caso en algunos casos y siguió hablándome... y yo aflojé mis defensas.
Hablé. Le dije "estoy harta"... me dió la razón. ME DIO LA RAZON!!!
No dudo de su cariño, dudo de mis fuerzas.
Buenas noches Mamá...
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