martes, 31 de julio de 2012

Jesuita

Hoy es día de San Ignacio de Loyola. Vasco pelón que le chingó la vida a cientos de personas: sus alumnos.

Históricamente los jesuitas han sido benefactores en muchos aspectos de la vida: política, social, científica, académica y (a veces) espiritualmente... pero también han tenido sus pecados capitales. La vanidad es uno de los principales, súmele otros pecados menos alegóricos y tendrán como resultado un grupo de personas bastante agrandadas.

Yo no soy la excepción: crecí con ellos, desde los seis años me chingaron la psique y terminé siendo todo un crisol de actitudes, virtudes y defectos. Como a la mayoría de sus alumnos me formaron académicamente y me deformaron el modo lindo característico de la rama masculina de mi familia. Me amargaron en muchos aspectos, pero también les agradezco muchas cosas.

Hace años celebrábamos esta fecha, bueno... la celebraba yo... me parecía que el proyecto jesuita era necesario y maravilloso. Me sentía comprometida y feliz de ser parte de un grupo, luego sucedió... me di cuenta que la vida va más allá de lo que ellos mismos me enseñaron.

Hoy solo me acuerdo que en una fecha como ésta Ignacio se murió.

Asignarte un ritmo.

Él no me cree cuando le digo que ningún hombre me dedicó nunca una canción, o que me escribió un poema, esas formas de amor nunca las experimenté... o quizá yo nunca puse atención si lo hicieron, no lo sé. 

Él me dedica canciones, canciones que no son comunes, que no son "comerciales" y más de alguna vez me ha escrito unos versos... o quizá yo quiero atesorar recuerdos con él, que cuando me dice "siempre te recuerdo con tal canción" siento que me asigna un pedazo de su tiempo, un pedazo de tiempo que tiene ritmo, letra y emoción. no lo sé.

Yo no sirvo para dedicar canciones, me diluyo entre tantas que quisiera asignar... me disperso y no atino cuál dedicar adecuadamente... ya intenté dos veces asignarle una canción, pero fallé... resulta que amanecí esta mañana escuchando esta canción y me di cuenta que es la adecuada... encierra tantas cosa que sos, que soñas, tus luchas y los ritmos en los que tu recuerdo se mece mientras no estás conmigo. Porque más que un amor común y corriente, habla de todo lo que nos hace movernos hacia el futuro. 



En el claro de la luna (Silvio Rodríguez)


En el claro de la luna
donde quiero ir a jugar,
duerme la Reina Fortuna
que tendrá que madrugar.

Mi guardiana de la suerte,
sueña cercada de flor
que me salvas de la muerte
con fortuna en el amor.

Sueña, talismán querido,
sueña mi abeja y su edad;
sueña y si, lo he merecido,
sueña mi felicidad.

Sueña caballos cerreros,
suéñame el viento del sur,
sueña un tiempo de aguaceros
en el valle de la luz.

Sueña lo que hago y no digo,
sueña en plena libertad,
sueña que hay días en que vivo,
sueña lo que hay que callar.

Entre las luces más bellas
duerme intranquilo mi amor
porque en su sueño de estrellas
mi paso en tierra es dolor.

Mas si yo pudiera serle
miel de abeja en vez de sal
¿a qué tentarle la suerte
que valiera su soñar?

Suéñeme, pues, cataclismo,
sueñe golpe largo y sed,
sueñe todos los abismos,
que de otra vida no sé.

Sueñe lo que hago y no digo,
sueñe en plena libertad,
sueñe que hay días en que vivo,
sueñe lo que hay que callar.

Sueñe la talla del día,
—del día del que fui y del que soy—
que el de mañana, alma mía,
lo tengo soñado hoy.
(1974)

lunes, 30 de julio de 2012

Tres formas distintas de cantar un amor

Siempre he pensado que la música es lo que nos permite diluir tanta palabra y hacerlas agradables a la hora de expresar las emociones...

La música siempre es la mejor forma de sanarme el mal humor, de sacarme sonrisas, de hacerme bailar con la escoba, de sentarme a escribir... 

Una canción... tres versiones....

 U2


Jamie Cullum

Sandra

Haciendo números

Yo no soy buena amiga de los números... mi teoría es que tengo de esos cerebros poco esquemáticos... desestructurado para algunas cosas... entre ellas llevar cuentas. 

Sí, lo sé... una no puede ir por la vida ignorando ciertas cifras propias... pero así soy yo... me fijo poco en esos detalles, soy distraída y a veces no le doy demasiada importancia a cuestiones que otras mujeres si le dan.

En nuestra sociedad el asunto de la sexualidad compartida es un tema que ha llevado ciertos avances, pero que aún padece de señalamientos moralistas y hasta en cierta manera... un tabú inexplicable solo sustentado por el misterio de cómo cada mujer vive la sexualidad. En pocas palabras, algunas mujeres se dan a la tarea de, a partir de un misterioso manejo de su vida, fomentar visiones erradas sobre el tema. ¿Cuántas parejas son demasiadas parejas para las mujeres latinoamericanas? ¿2, 5, 9, 11, 18, 23?

Nuestras abuelas se habrían asustado de la cantidad de parejas señaladas ahora en las encuestas femeninas anónimas... pero en realidad ¿no fue siempre así? lo que yo creo es que antes se tenía mucha más discreción en el tema. Habían otros parámetros de elección de hombres y además, "la seriedad" era entendida de otra forma y tenía objetivos más prácticos-económicos que el concepto de hoy en día, cuando seriedad es solo definida como el momento de tratar de ser fieles y compartir la vida de manera conjunta pero no tipo invasión.

Latinoamerica y su machismo no nos proporciona un nicho saludable de ejercicio y experimentación sexual y menos afectiva. Tamos bien jodidas en realidad y sobrevivir a un escenario de miedos, represiones y ejercicio mal encaminado de la sexualidad es todo un reto, llegar a los treintaypico y enterarse que a una no le ha ido tan mal después de todo es una alegría. 

Luego tenemos, además del asunto de la cuenta de las parejas sexuales, otros temas como el de la salud reproductiva, de los derechos sexuales, políticas de género, igualdad y equidad, además de las libertades afectivas. Absolutamente nadie nos educa. Nadie nunca te dice... "vení, te voy a enseñar sobre tal tema" no, una tiene que andar buscándose la información y preguntando a las dos mujeres que más confianza le dan a una y... con suerte... caer en las manos de un buen ginecólogo o ginecóloga que pueda hacernos comprender la complejidad de nuestro sistema y a más no haber... ser versátil a la hora de las tragedias que puedan corresponder a estos temas. 

Nadie nunca nos dijo que ser mujeres sería fácil en un ambiente tan cabrón, lleno de violencia física, psicológica y social, nunca nadie nos enseñó cómo afrontar cortes e infidelidades, nunca nadie nos dijo "eso no se anda contestando, niña"... nunca nos dieron la razón a la hora adecuada, nunca nadie nos dijo... "cuando te diga un hombre tal cosa, es señal de huir", nunca nadie nos enseñó a amar nuestros cuerpos de verdad y por eso sentimos raro cuando (al fin) un hombre dice que gusta de una. 

Pateo los 35 y honestamente, aunque espero seguir viviendo más mi sexualidad, espero que las "agitaciones del corazón" sean menos de ahora en adelante, donde no me las dé de mujer experimentada, pero tampoco que crean que soy inocen-tonta, que mi cuerpo deje de ser un vasto terreno inexplorado y que los números sean solo eso... números. 

Ser auténtica

"... cuesta mucho ser auténtica, señora,
y en estas cosas no hay que ser rácana...
porque una es más auténtica cuanto más 
se parece a lo que ha soñado de sí misma..."
Agrado, Todo Sobre Mi Madre.

El día a día le da a una toda una variedad de ser. Por supuesto, nos rodean personas que nos dejan "ser" y otras que intentan corregirnos lo suficiente como para ser "adecuadas" a cada circunstancia. 

Pero lo que en realidad (y al final) importa, es la persona que una decide ser. Es un proceso de construcción arduo y a veces doloroso... a veces es genial y lleno de emociones chispeantes... en algunas ocasiones implica seriedades y otras muchas cosquillas... pero es bueno ese proceso. 

Es bueno abrir los ojos y pensar cosas que nunca se han pensado antes, explorar nuevos conceptos y proyectos, encontrarte con personas a las que les agradas de verdad y que te ayudan a llegar a ser la persona que siempre soñaste ser. 

Lo que pienso en estos calurosos días, es que... a veces sin quererlo... y sin preparme para ello... voy acercándome a la autenticidad. 

sábado, 28 de julio de 2012

Asombro

de todo lo que me rodea
de todo lo que sale de mis dedos
parpadeando teclas para que las palabras se materialicen.

Me sorprendo de tu presencia, 
de tus canciones, de tu forma de verme a los ojos
de tus estrellas arrasadas, de tus besos furtivos,
de tu música festiva.

Llega la inmensidad de la vida
y consciente 
espanto al vacío para hundirme en tu abrazo.


Donde dejamos las cosas

ahí las encontramos...

En realidad siempre lo he pensado, lo que pasa es que uno se acomoda y cuando dice "ya basta" y se da la vuelta, ignorando algo que debe resolver, cree que ya todo terminó. No es así.

Lo que yo digo es que soy cobarde, no siempre... pero si a veces... y no es que  el mundo se me acabe con esos pequeños actos de cobardía, pero la vida sería menos ajolotada (a veces)... en pocas palabras me chingo la vida yo solita u_u

Y soy cobarde, lo reconozco: no llamo cuando debo llamar, no escribo cartas explicatorias cuando tengo que hacerlo, no doy abrazos a quien sí debo darlos, no voy al doctor a ver qué hago por este cuerpo que habito, no me hago los exámenes "pertinentes", solo tomo paleativos de emergencia... no duermo lo que debería de dormir.

Pero sumado a todo esto, es que luego me quejo de los acontecimientos y hago gala de mi incoherencia... y vuelve ese maldito círculo vicioso...

Las cosas están como las dejé anteriormente... es  hora que retome algunas.

jueves, 26 de julio de 2012

Acaso....

no se ha encontrado a alguna persona con la que hasta disfruta discutir?

Debo estar loca...


Mira la vida


“Lo que había y lo que hay,
lo que me falta y lo que tengo,
lo veo todo cambiar…

Es en futuro…
todo es futuro,
todo lo que quiero a penas va a llegar,
todo lo que quiero a penas va a empezar…

Mira la vida…
abriéndose camino,
Mira la vida…
diciendo que sí,
es la vida… y contigo dice sí.”
Julieta Venegas

Inicias el día antes que el sol salga, armas tu maleta, llenas de expectativas tu maleta, tomás todo eso y salís al mundo, abandonas el hogar materno y te adentras en la solitaria y oscura calle que te lleva lejos. Tenés el reto de repartir mil besos, te has vuelto cursi, pero te lo perdono… de momento… la vida no pudo darte mejor escarmiento ante tu sarcasmo irritante, ante tus ínfulas de autosuficiente. Tenes el reto de terminar, avanzar e iniciar muchas cosas en tu trabajo, como siempre ordenar tus ideas no ha sido el día de campo que deseas… te perdono… de todos modos yo vivo en tu mente y acepto mi mala jugada de no dejarte pensar, como ahora que vas en la carretera, viendo cómo el sol va saliendo tras el volcán.

Llegas al punto acordado, esperas a tu jefa, la esperas y mientras das los primeros tragos de café, pensas que ella es valiente, se enfrenta a problemas que implica a su familia enferma, a sus subalternos locos y los muchachos que la ven con admiración como vos, pensas que enloquecer sería una vacación para ella. Pensas que la admiras y te das cuenta de algo terrible, le estás tomando cariño e inmediatamente te acordas de la última mujer/amiga a la que le tomaste cariño, la tristeza llegó de golpe. Porque a estas alturas ya no sabes si la extrañas, si estás enojada y si es conveniente andar queriendo gente. Sos tan escéptica y lo peor es que no logras llegar a una conclusión y en cuanto tu jefa se estaciona para que podás subir, alejas este pensamiento porque no es bueno que las demás personas se enteren que te duelen las cuestiones del corazón y menos si esas cuestiones no son románticas, sino de esas cuestiones de afecto fraterno. Sos tan débil.

Recorres otros 45 kilómetros para ver a los chicos, a tus compañeros de trabajo, a otros que quieren hacer algo lindo con este proyecto y empezás, desde lo que podes y lo que te deja el dolor de oído, hacer lo necesario para que las cosas avancen. La inestabilidad empieza a incomodarte, pero algo sucede, luego de correr, ver, analizar, dispersarse y volver a reunirse, te encontrás en una reunión, donde la persona menos esperada dice “no podemos cancelar una función, allá, en aquel cuarto… hay veintitantos muchachos que creen en esto”. La inestabilidad se marcha como perro con la cola entre las patas. La función debe seguir, porque la vida sigue.

Empezás a sentirte cansada, recordás de golpe que no dormís desde hace dos noches. Entras al salón de clases, tus once alumnos están viendo una película que les dejaste para su evaluación, todos están concentrados, algunos toman nota, otros se maravillan con Tchaickovsky, otros, al verte, te saludan y te dicen, con un gesto, “acá hay una silla, véngase”. Ya no te acordabas de esta sensación, siempre te lo dije, no tenemos que alejarnos de esto, de la educación, de la cultura, nos hace bien estar cerca de los chicos y chicas.

Termina la película, en medio del desparpajo de la salida de tus alumnos, de repente aparece alguien y te dice “hola” desde el otro lado del monitor. Silencio. Al fin, por primera vez desde las 5 am hay silencio y con tranquilidad de adentras en la conversación a pausas que habías sostenido en ciertos momentos del día, todas las emociones fuertes del día han pasado ya, con tranquilidad hablás con él, te das cuenta que durante el día te ha recordado tomar tus medicamentos, te da pistas de agenda para que no se te olvide escribir, corregir y enviar documentos, saludar y ser gentil con la gente, lo único que no logró recordarte, porque el pobre no da para más con tu mente de hámster, fue recordarte traer las llaves que siempre te acompañan… y luego de despedirte de él, salís al patio, constatás que todos se han ido ya y que estás encerrada en la escuela… ¬¬… sos un desastre, llamas por auxilio, que alguien llegue a abrirte la puerta.

Llegas, luego de 14 horas, a tu otro recinto, por supuesto, tampoco tenés llave para entrar a tu cuarto, empezabas a estresarte, cuando te das cuenta, al fin te cambiaron al chapa de la puerta, tenés suerte de vez en cuando bicha… encontrás la nueva llave en el cerrojo, hasta trae un llavero para que no se te pierda. Aprendé a no olvidar la llave.

¿Creíste que ya se había acabado el día? Sos ingenua con ganas. Sos una ternurita a veces… casi siempre, aunque no te guste admitirlo, ya te había recordado él que tu roommate se marcha mañana y vos no compraste el pequeño detalle para que la japonesa se lo lleve, te cambias a la carrera, le llamás a tu alera de estos rumbos para que te acompañe a comprar… (agarrá la llaveeee!!!), salís con la excusa de ir a la farmacia.

Encontrar un lugar dónde comprar algo lindo a las siete de la noche en este pueblo es cosa imposible, no hubo más remedio que ir por una crepa, pensaste y tu alera aceptó… ¿es posible que dejen de hablar del trabajo?, si, yo entiendo, están presionadas, vos y ella están gestando la reingeniería de este bolado, pero la vida es más que esto, por mucho que te apasione, ya son casi las 8 pm y siguen dándole vuelta al manual de funciones de la escuela, mejor platiquen de… de… del calor hijueputa que está haciendo, de… de… del novio de ella que está en Estados Unidos… de… de… de moda… de… de… de películas… va ta bueno, te doy permiso de salir corriendo, la conversa se está poniendo demasido girly para tu gusto. Es cierto que queremos mejorarte la interacción social, pero no convertirte en una de esas personas altamente sociables.

Caminá para tu casa, tu hermana te llama, te pregunta qué tal estás, si te has tomado las medicinas, que qué tal llegaste… te das cuenta, tu hermana y vos son mujeres muy distantes al par de niñas que peleaban cada tarde hace veintitantos años, son un par de sobrevivientes y lo reconoces: estás feliz de que así haya sido.

Llegas a la casa y ves un mensaje en tu celular… “ya te toca medicina”, y sonreís, no por la medicina, pensas que tenés una enorme suerte, este tipo se da a la tarea de recordarte la mejor manera de no morirte; durante esas 15 horas de vida te ha recordado… “llamale a tu jefa” para ver qué tal salió la operación de su mamá, “comprale algo a Kasio” para no ser un ser humano que solo cenó de vez en cuando con ella, “hace una lista de lo que tenés que terminar” para que tu trabajo sea mejor y más fructífero… de paso te da ideas de ingeniero loco porque vos y esa tu mente lingüística no te da para mucho cuando hablamos de escenarios móviles y mejor le llamas, salís al patio, en compañía de los perros, buscas el mejor lugar para la recepción y lo encontrás, debatiéndose en cuestiones básicas y domésticas como encontrar el control remoto de la tele y hablás con él de las mismas cosas de siempre… ¿ya te fijaste que le llamaste por teléfono? Vos odias hablar por teléfono, lo haces si no hay diotra y en mensajes breves y concisos y aquí te tenemos, parloteando de cualquier tontera sentada en el patio con la “Osa” echada a tu lado. Sabes que merece los mil besos que el enviaste esporádicamente durante este día tan horrible y cansado. ¡Cómo es la vida, verdad!

El día ha terminado, son las 10 pm, tenés que dormir, aunque las estrellas  estén estupefactamente hermosas… tenés que entender que mañana habrá otras 24 horas y que la vida seguirá ahí. Buenas noches.

viernes, 20 de julio de 2012

Muse

En diciembre conocí la música de esta banda, gracias a Emilia, pero no ahondé en su propuesta.

Hoy que ando pensando en pájaritos preñados han vuelto a aparecer y puesi... justo cuando el sol se oculta me acompañan a drede y solo porque él no puede acompañarme...

Venga... siéntese a mi lado... dele play y abracémonos al ritmo de estos geniecillos.









Cae la tarde

en este pueblo,
no te tengo conmigo,
lejano me miras el vacío que represento frente a ti.

Mientras convivo con el calor infernal
las hojas que caen lentas, desprendidas de capricho
vienen los pájaros a distraerme de tu figura
su trino aturde mis pensamientos.
Quiero estar contigo.

El viento mece mis cabellos
quiere que le ame
que lo siga y no dejarme regresar nunca
yo le digo que no, 
que espero tus brazos,
que extraño tu piel
que mis cabellos ansían tus manos.

Cae la tarde
y menciono tu nombre al silencio
queda resonando tu recuerdo
queda tu olor rondándome
queda el silencio luego de vos.

jueves, 19 de julio de 2012

Tumulto

Llego a la oficina el martes, nadie se ve bien al bajar de la 129 en una tarde extremadamente calurosa... hambrienta... me duele la espalda.

Aterrizo y tengo trabajo atrasado, lo saco... lo envío... lo disuelvo... al día siguiente me doy cuenta, el monstruo que nos acecha es más grande, es titánico... es apabullante.

A veces, luego de dar clases y ver esos rostros que me miran fijamente mientras yo les explico las teorías del desarrollo humano, o cuando les cuento de nuestros ancestros y todo el camino que recorrieron hasta llegar a estas tierras, o cuando me dicen... "veamos una película"... me digo que no importa el monstruo del trabajo pesado... o el monstruo de mis propios miedos.

Vale la pena este apocalipsis.

miércoles, 18 de julio de 2012

El segundo miércoles

Ayer, todo el día pensé que estábamos en miércoles, lo viví como tal.

Fue hasta en la noche, hablando con Kasio que caí en la cuenta que todo el día fue martes, me sentí traicionada. 

Tener dos miércoles no es una gracia, el tiempo se dilata, se hace denso y no encuentro qué hacer con 24 horas más, repetidas, desvanecidas, tendenciosas. 

Vivir dos veces el mismo día no me gusta, me descoordina ideas, me atrasa futuros y me hace más larga la espera del fin de semana. 


martes, 17 de julio de 2012

Hijas

Anoche acompañé a mi papá a hacer una visita que él no quería realizar... se aburre dice, en realidad no lo admite, pero no estamos hechos para hacer visitas y menos a gente enferma.

Como mi tiempo con la familia es limitado, se aprovechó un poco y me chantajeó un poco para que lo acompañara. u_u. ¡Cómo te mal crío padre!

Dirán los entendidos en relaciones padres/hijas que eso de los chantajes afectivos van en doble vía. Puede que sí, pero no pueden dejar de admitir, los padres... que  nosotras... las hijas, les prodigamos esa compañía casi-subversiva... donde la complicidad va más allá de ir a comer sorbete juntos y a escondidos para que los demás no se den cuenta, o cuando una entra a casa a las 3 a.m. en evidente estado etílico y lo encontramos sentado viendo Animal Planet y una le suelta frases como "me da pena... porque vengo a ve&%a" o esas fotos que dicen que una vez fueron al parque infantil y una sostiene un enorme algodón de azúcar y él tiene zapatos cafés.

Dirán estos expertos, que a su vez son padres de otras hijas, que una los chantajea... pero resulta que son los únicos chantajes (mutuos) que son soportables.

Mi padre es malo con las palabras, dice él... mi hipótesis es que tiene tanto amor para sus hijas que no encuentra cómo describirlo. Yo no se lo digo muy seguido, pero él lo sabe. Le amo.

Viajar

Atada por horarios y calendarios,
no me queda más remedio que cerrar los ojos;
llevo en mi maleta fotos de los lugares que me llaman...
"algún día" me digo.

Mantengo la mirada en la frontera,
el viento me dice que ascienda,
las sombras rompen sus lazos
y yo, con toda esa libertad entre mis manos
decido recorrer el territorio de tu cuerpo.

Santaneco

Me imagino que la vida ha de ser muy dura al estar rodeado de tanta
imperfección materializada en los capitalinos. ^^

Por supuesto, ser santaneco solo lo comprende otro santaneco o las que
fuimos educadas por los jesuitas. :)

domingo, 15 de julio de 2012

Cuando las cosas terminan

Emiten un estruendo que queda sonando en mi cabeza, pero por más que
lo deseo se tarda en llegar el ruido blanco.

Ahora terminó algo y a pesar de todo... No siento dolor, solo un
silencio helado.

Soy una pequeña-burguesa asolapada

Leo los períodicos y resulta que ya no me dicen nada, nada me sorprende.

Llevo al Starbuck's a Miguel, él que es tan correcto políticamente, él
que me descuaja cualquier idea absurda.

Despierto a la hora que quiero y deseo tantas cosas en el murmullo
insolente de la noche.

Voy sola al cine a ver la historia de una escritora a la que le falla
la confianza y pienso que no me gustan los 15 de julios.

Le doy "unfollow" de una vez por todas, luego de corroborar que hace
días ella me borró de su lista de afectos.

Pago el cable, compro mi acondicionador, me pinto las uñas, lavo con
Vanish y pienso "qué gorda estoy".

Preparo un viaje, como un croassandwich y lo admito, soy pequeña-burguesa

viernes, 13 de julio de 2012

Quédate...





ALL I CAN SAY IS THAT MY LIFE IS PRETTY PLAIN
I LIKE WATCHIN THE PUDDLES GATHER RAIN
AND ALL I CAN DO IS JUST POUR SOME TEA FOR TWO
AND SPEAK MY POINT OF VIEW BUT ITTS NOT SANE, ITS NOT SANE
I JUST WANT SOMEONE TO SAY TO ME
ILL ALWAYS BE THERE WHEN YOU WAKE
YA KNOW ID LIKE TO KEEP MY CHEEKS DRY TODAY
SO STAY WITH ME AND ILL HAVE IT MADE
AND I DONT UNDERSTAND WHY I SLEEP ALL DAY
AND I START TO COMPLAIN THAT THERES NO RAIN
AND ALL I CAN DO IS READ A BOOK TO STAY AWAKE
IT RIPS MY LIFE AWAY BUT ITS A GREAT ESCAPE...ESCAPE...ESCAPE
ALL I CAN SAY IS THAT MY LIFE IS PRETTY PLAIN
YOU DONT LIKE MY POINT OF VIEW
YA THINK THAT IM INSANE
ITS NOT SANE... ITS NOT SANE
I JUST WANT SOMEONE TO SAY TO ME
ILL ALWAYS BE THERE WHEN YOU WAKE
YA KNOW ID LIKE TO KEEP MY CHEEKS DRY TODAY
SO STAY WITH ME AND ILL HAVE IT MADE

Prometo ser cínica

Tengo una teoría, cuando a mi cuerpo se le ocurre recordarme que soy mujer, de la manera más fácil que tiene, que viene siendo algo así como una patada hormonal, me sucede que me pongo más fantasiosa, me hago preguntas "tontitas" y divago. Guardo mi ser gruñón y me dedico a ejercer un poco la pre-adolescencia que fue la época en la que más me enfrenté a preguntas sin respuestas. 

Por ejemplo, en estos estados ya me he preguntado por qué las nubes se forman, o si Prudencia Ayala es una versión autóctona de Rosa Luxemburgo, he buscado fechas que me gustan, solo por el gusto de que me gusten, porque realmente nada importante ha sucedido en esas fechas... que vienen siendo como tres o cuatro al año. También me da por ser más "contemplativa" en algunas cosas, por ejemplo... veo más estrellas, más nubes y el lago, que es mi vecino, se me hace encantador. Sino, también empiezo a recordar gente: en la amiga que aún extraño, en los besos de él, en los abrazos de mi sobrino, en el olor de los alimentos que prepara mi hermana.

Obviamente los adultos no pueden sobrevivir en un mundo como éste siendo así. Una tiene que ser seria, pensar en manuales de personal, listas de asistencia, en redactar proyectos de gestión de fondos, en revisión de planes de estudio, en los presupuestos anuales y el lobbie político, en eso debe pensar una... pensar en qué caro está todo, en que debe pasar consulta por este pinche dolor de estómago que la acompaña desde el martes, que debe multiplicarse para estar en tres lugares al mismo tiempo y de paso también debe pensar en cómo está la familia y en las necesidades de otras personas. 

Entonces, mientras me encuentro tirada en mi cama, en la noche... con la ventana abierta, para que el viento tempestuoso, previo a una gran tormenta, entre y se lleve mis pensamientos de "tipa rara", prometo ser adulta, ya no andar fijándome en estrellas o diciendo en voz alta estos pensamientos... y lo decido...  prometo ser cínica.

jueves, 12 de julio de 2012

Life is crazy

La historia de las cosas


¿Nunca se han puesto a pensar en todo lo que tuvo que pasar para que las cosas llegaran a sus manos? No solo me refiero a cuestiones del orden de producción de los objetos, sino también en el proceso de ser designados a ustedes.

Táchenme de romántica, les doy permiso, pero yo sí. Por ejemplo, pienso en todas las manos que tuvieron que sostener los libros que ahora están sobre mi mesa, o el camino que tuvieron que recorrer mis cd´s hasta llegar a este espacio en Suchitoto, o todos los dueños previos que tuvo el cuadro del Che que ahora me observa.

Luego pienso en estas paredes que me rodean. ¿Cuántas personas estuvieron antes que yo en esta habitación? ¿quién pintó estas paredes? ¿quién puso cada uno de sus ladrillos?

No soy mujer de rituales, ni de amuletos, pero (en secreto) siempre que estoy lejos de casa traigo algo que me los recuerde, así que desde hace años, en mi maleta, un pequeño calcetín de Sebastián me acompaña, fue de sus primeras prendas, a mi me lo recuerda no solo chiquito, seco y enfermizo, sino que me trae de golpe, cada amanecer, todo el amor que le tengo.

También pienso no solo en la historia previa de las cosas, también pienso en la historia que tienen aún cuando ya nos han encontrado. Los años que pasan en nuestra posesión, se conjugan perfectamente con nuestros horarios, con nuestras rutinas y los espacios que abrimos para habitar, se acomodan en su lugar y nos ven pasar constantemente, siempre pendientes de nuestras necesidades, siempre atentos a nuestros cambios de humor, siempre viendo cómo nos debatimos en el oficio de ser adultos, olvidando un poco al infante que nos hace decir sandeces o que nos mete en problemas por andar de creativos.

A mí no me queda más que observar todas estas cosas que me rodean, las cosas y su forma sutil de dejarse poseer, de construir recuerdos, su tiempo útil, su tiempo de afecto y su forma de recordarnos que estamos vivos. 


Miedo

El ingrato hombre que se dedica, entre otras cosas, a quererme un poco… me ha metido un miedo inimaginable, horrendo, estupefacto, inmanejable. Una frase dijo y destanteó mi vida de manera negativa, desde que lo dijo… no he dejado de pensar en ello u_u.

¿Y si a blogger se le ocurre que el blog deje de existir? ¿o, más bien, que suceda uno de esos accidentes tecnológicos de tipo apocalíptico que haga que blogeer deje de funcionar? Todo lo escrito en estos más de cuatro años… quedaría perdido, borrado, inexistente… silenciado para siempre.

Necesito hacer un back up de accidentalidades u_u

Kasio

Es mi roommate acá en Suchitoto, es japonesa y fisioterapeuta… tiene 32 años y quiere recorrer el mundo, le creo porque eso de venirse desde su tierra hasta este pueblo alejado de la tecnología es prueba de ello.

No platico mucho con ella,  aparte de escudarme en las barreras del idioma, donde solo podemos intercambiar frases sueltas en inglés rudimentario, ambas pasamos suficientemente ocupadas como para no cruzarnos los caminos.

Pero resulta que anoche coincidimos. La niña Tita, administradora de la casa, no vino a acompañarnos como acostumbra, así que nos dimos a la tarea de buscar comida por nuestra cuenta y conversamos.

Me preguntó sobre mi trabajo, sobre mi familia y sobre por qué estoy acá y no en San Salvador, por mi parte también la interrogué un poco a cerca de sus razones de estar en este país convulsionado y caótico. La conclusión a la que ambas llegamos, sin ahondar mucho, es que queremos enamorarnos de la vida. 

miércoles, 11 de julio de 2012

Nutriéndome

A veces se me hace complicado tener una dieta balanceada, como a deshoras y definitivamente la comida light no es de mis favoritas.

Desde ayer, luego de un trayecto algo tormentoso, me quedé con el estómago revuelto... y durante todo el día el malestar ha sido feo, tanto que se me "echa de ver" en el modo. Comprendan, es incómodo andar así. al filo de las 12 me mandaron a almorzar, me recomendaron un yogurt... pero la hueva puede más que ir hasta el centro de Suchitoto a buscar un lugar donde venden ese lácteo descompuesto.

Decidida a morir en la tienda de enfrente de la escuela, a manos de un churrito y una gaseosa, vi a dos de mis alumnas, sentadas bajo un árbol, almorzando, cuando vieron que todas mis compañeras se subían al carro y que yo me quedé, empezaron a llamarme... "venga Karla, venga... ", me acerqué. De una bolsita negra, una de ellas, sacó una tortilla recién hecha, aquel característico olor a masa cocida en lata, ese olor pesadito y tenue... y la otra... sacó de, no sé dónde, una bolsita con crema.

En verdad, en verdad os digo... no hay nada como una tortilla con crema, es la manera más humilde de probar la gloria, pero adicional a eso, el hecho de sentarme con un par de cipotas en una banca, bajo un árbol a comer es de las cosas que siempre he pensado que nutren más en esta vida.

Las primeras veces siempre son un caos

Siempre he pensando que las primeras veces son difíciles, una no encuentra qué hacer, cómo enfrentarse a ese desconocimiento de la experiencia y a la incertidumbre de lo desconocido. Está una en la posición más desventajosa posible. Siempre le he tenido miedo a las primeras veces, porque por muy alma gitana que tenga, hay algo en mi interior que me dice que una no debería exponerse a algunas situaciones, pero no… va una y se zampa en el huevo de hacer cosas por primera vez en la vida, incluso cuando esas veces son puros accidentes. Y resulta que las primeras veces son hermanas de los “nuncas” que rompemos. Esas cosas o hechos que decimos que nunca cederíamos. Pues van éstos dos… las primeras veces y los nuncas… y se confabulan para darme un sábado lleno de diversión y vergüenzas. Pero… ahora que ya puedo ver las cosas con menos risa nerviosa y mente más fría… lo bueno de los nuncas y las primeras veces confabulados en menos de doce horas, es esa capacidad, casi invisible, de poder ceder… de poder compartir con otra persona y enterarte que vos… también sos un par de “primeras veces” para el otro, que ese otro… también ha quebrado algún “nunca” por el pinche gusto de estar con vos.

El Che viajó conmigo… o de cómo 83 km se pueden convertir en una tortura acuífera


Cada martes viajo a Suchitoto donde ahora cuasi-resido, luego de pasar un par de días de la semana con mi familia, agarro mis chunches esenciales y me traslado. Dicho traslado tiene el siguiente itinerario: San Juan Opico-Santa Tecla-San Salvador-Suchitoto.

Poco a poco el espacio que ocupo en este nuevo lugar va agarrando “estilacho” propio y el fin de semana pasado, el hombre que se dedica, entre otras cosas, a quererme un poco, me cedió en comodato y en custodia un cuadro del Che. Es una reproducción de una pintura, ciertamente no es una “pose” habitual del ícono de la revolución cubana, pero en términos generales es una buena composición pictórica, creo que me lo cedió no solo por cuestiones ornamentativas de mi cuarto acá en Suchi, sino también para evitar que se le termine de joder. ¬¬

Dicho esto, este martes trasladé al Che conmigo desde casa de mi madre. Fue un martirio.
Justo ahora que el Che me acompañaba se le ocurrió llover todito el camino. No había salido de la colonia cuando se descuajó el cielo en puritita agua. T_T

Al bajarme del bus en Santa Tecla, busqué una tienda donde compré una bolsa grande, de esas para basura, para agregársela a la que ya traía, porque si le caía agua… se los aseguro… termina de morir. Ahí estábamos el Che y yo, esperando algún bus medianamente vacío para seguir el camino. Luego trasbordar en el Salvador del Mundo para agarrar algún bus que nos llevara a la Terminal de Oriente.

Seguía lloviendo y yo sufría pensando en el Che y en los múltiples libros y dvd´s que llevaba en mi maleta, la cual no había comprobado si es o no impermeable. ¿La ropa? No me preocupaba.

Llegué a la Terminal a las 3:30… una hora y media después de haber salido de San Juan Opico… tuve que esperar media hora más para que la 129 que va hasta Suchitoto se pusiera en marcha.

El conjunto de varios malestares me anestesiaron y me quedé dormida sin haber llegado si quiera a San Martín, cuando abrí los ojos de nuevo, los grandes paisajes que esconden a Suchitoto ya me daban la bienvenida, se veía que no había llovido aún, pero se anunciaba más agua por caer sobre el Che y sobre mí.
Me sentía “arrugada” de tanta humedad circundante, pero aún no llovía. Por supuesto, empezó a llover en el justo momento en el que el Che y yo nos bajamos del bus. u_u algo tengo que estar pagando (regresando a aquellas malas mañas cristianas de pensar que todo es un castigo).

Llegué a las 5:30. En la casa me esperaba la señora administradora de la casa y Kasio, fisioterapeuta japonesa con la que comparto (de momento) la casa. Cuando me vieron llegar se asustaron, iba empapada, creo que hasta mis ideas goteaban. Entré a mi cuarto y puse a un ladito al Che, tiré mi maleta y me tiré a la cama, esta exhausta. ¿Cómo es posible tardarse casi 4 horas en recorrer 83 km que separan a San Juan Opico con Suchitoto? Ni que hubiera ido a Ciudad de Guatemala. ¬¬

A estas alturas de la noche, 10 p.m., el Che ya está en su clavo colgadito y yo me di una ducha, me empijamé y he hablado paja un rato con el dueño del cuadro. Traslados como éste, me hacen pensar en la posibilidad de ya nunca regresar a San Salvador u_u


lunes, 9 de julio de 2012

Los lunes te extraño aún más...

Hoy hablé con Irene. Todo tiene forma de icosaedro y es complicado,
mudo... Y triste.

Siempre te extraño, pero en lunes aún más.

u_u

sábado, 7 de julio de 2012

I'd lie for you... o de por qué no me agradan los protagonistas

Anoche estaba pensando que por lo general, cuando leo una historia, o veo una película o veo un vídeo, termino fijándome en algún personaje que no es el principal. 

Por ejemplo, en Billi Elliot... me llama mucho la atención su maestra de ballet... en Los Cazadores del Arca Perdida... Sean Connery hace lo suyo... en La Casa de los Espíritus, Miguel me robó el corazón... y así, puedo seguir citando ejemplos y resulta que me gustan mucho los personajes secundarios. Hay algo en ellos que es más cálido, real y certero a la hora de ver la luz.

Todo esto lo empecé a ver en un vídeo... allá en los inicios de 1993, cuando iba aterrizando a los 15 años. De repente, no me acuerdo en qué canal de televisión, seguramente habrá sido el 6... vi este vídeo y entonces... me enamoré. 



Porque es bien fácil ver que el protagonista, una copia bien remasticada de Indiana Jones, no lo es, se la lleva de sanvergón y el verdadero protagonista es el pobre hombre que encarna Meat Loaf, ese que le caen puteadas, le llueven balas, se cae, se ensucia y ve con ojos de amor a la bicha pasmada que siempre está esperando a que la salven. ¡Qué gana la de esa tipa de estar en apuros! además de ser bastante inutilita como para poder defenderse sola, pero eso es aparte. 

Pensaba, en 1993 y ahora también, que si es cierto que ha ser chivo que la rescaten a una, pero también pensaba que es bien fácil que a una la deslumbre algún tipejo con buena pinta y pienso en los hombres que van por la vida sin pena ni gloria, bastante ignorados por la cámara, relegados a "segunda opción" y digo que  es bien injusto, hasta que sucede... algo cambia y el personaje secundario obtiene una recompensa por su participación en la historia.

No me hagan caso... es eso o que que a veces me he sentido como personaje secundario o que simplemente me gusta la canción. 

jueves, 5 de julio de 2012

Silencio

No comprendo cómo sucede, pero es cierto. A veces es difícil encontrarlo y cuando llega es más porque él me encuentra a mí y no yo a él.

Y pensé, honestamente, que lo encontraría al llegar a este pueblo incrustado entre cerros y cerros, con un lago vecino... no. Aquí el ruido de la lluvia, el croar de las ranas y sapos que tanto odio, el timbre del teléfono, la gente queriendo preguntar de dónde vengo, qué traigo y para dónde voy... Aquí el ruido constante de una oficina y el interminable rumor de un dolor que me llegó hace una semana y que me exilia de una amistad que quería mucho. Para mientras allá también hay un ruido que me siguió hasta acá... la familia, sus preguntas, sus reproches, su interminable conflicto judío/palestino miniaturizado...

Luego el ruido de los proyectos, las gestiones, las clases, los horarios, los chicos, los compañeros, las compañeras, el reloj que me dice "en 20 minutos inicia tu clase", la voz que sale de mi cabeza y me dice que no debería pensar en conceptos como la amistad, la lealtad, el cariño, el respeto... porque igual si pienso o no en ellos, para ella eso no vale... ella que tanto extraño.

No encuentro silencio.

Es imposible encontrarlo, no digamos perseguirlo, agarrarlo y abrazarlo.

¿Qué es lo real? ¿qué es lo que me fortalece? ¿qué me da paz?

A veces siento que poseo tan pocas cosas, me siento al contrario de cómo me ven... y no es que esté fingiendo... es que no puedo hacer más malabares y a esta hora tengo que reconocer que estoy exhausta. Que quiero acostarme, cerrar los ojos y dormir sin parar, no soñar, no recordar, no sentir esta tristeza que hasta anoche pude llorar.

Ahora que todos se han ido, estas buenas personas... sonrientes, creativas, trabajadoras, éstas que ahora me rodean... ahora llega el silencio y su cuerpo etéreo me abraza, me susurra al oído que me ha extrañado, me pregunta por qué me siento como me siento, me dice que todo estará bien... y yo le agradezco que venga, porque... la mera verdad... estaba cansada de sentirme sola.

miércoles, 4 de julio de 2012

Malditas graditas

Pues resulta que mi nuevo entorno me ha dado pequeños sustos, porque al parecer acá en Suchitoto es "buena idea" delimitar las zonas de las edificaciones con pequeñísimas gradas.

¬¬

Me dan ganas de matar al ingenioso que se le ocurrió.

Siendo la choca que soy, cuando no ando puestos los lentes, es más fácil que no vea el desnivel y me escapo a caer. u_u

Anoche se fue la luz, desde como las 4 de la tarde hasta como las 9 de la noche, y entre la oscurana, mi choquencia y el viento que amenazaba en apagarme la vela que andaba tal cual aparecida de la época de la colonia... me escapé a caer dos veces... tengo que aprenderme estos terrenos de memoria. u_u

Yo me preocupo


Porque antes,
al despertar, 
pensaba en todo lo que tenía que hacer
que el día no tenía suficientes horas, 
en las innumerables formas de solucionar mis problemas
y la única forma que siempre ocupo: de tajo. 

Antes deseaba
al abrir los ojos, 
que el día fuera gris,
lluvioso, tenue y fresco...
que los odiosos monstruos de mis miedos
tuvieran vacaciones y que no me visitaran.

Eso era antes.

Hoy me sorprendí
cuando desperté,
porque mis madrugadas ya no son lo que solían ser…
ahora me invades.

Cuando abro los ojos
estás ahí,
meciéndote entre mis pensamientos,
moviendo de su lugar mis otras prioridades,
encontrando un lugar propio entre mis ocupaciones,
los problemas, mis sueños y mis estrellas.

Te abrís paso en mis despertares,
llegas insolente a sacarme la primera sonrisa del día,
me sonrojas al acariciar mi pecho con las primeras letras,
invadís ese sagrado momento de descubrir de nuevo la vida.

Y yo me preocupo
porque a veces soy tan torpe,
digo lo que no debo,
hago lo indebido,
busco lo que no existe,
y me preocupo
porque así como se van las amigas
como me abandonan los sueños,
como se caen los proyectos,
como huyen las canciones
así un día vos podes decidir que es demasiada locura
y ya no te encontraré en mis amaneceres.

Luego pienso
“no importa, lo bueno es que ahora amanece conmigo”
pero hay una vocesita interior
que me dice que debo cuidarte,
que no debo asustarte con mis desfachateces,
o con mis miedos descontrolados,
o con mi sensación de no estar vinculada a casi nadie;
es esa misma voz la que me dice
“le debes tantos besos, tenés que saldar esa deuda con él”
me calmo, entonces
me abrazo a tu imagen
y aunque, igual…
pienso en las muchas cosas por hacer,
en los problemas que tengo que resolver,
en las amigas que no entiendo,
en los proyectos que caen estrepitosamente,
en que el día no me alcanza…
pero todo esto ya no me da pavor,
ya no me aterrorizo
sino que te abrazo
y me abandono en tu abrazo
en cada amanecer.