Le comentaba ayer a Gerson que hay ciertos hombres que son fáciles de amar. Los rusos tienen una forma particular de hacerse amar, en específico... su política, su historia y su cultura... sus obsesiones, luchas y amores, sus locuras, batallas y odios... todo los hace seres fáciles de amar.
Ayer cumplía años Tchaikovsky, uno de los rusos más amados por mi, solo Dostoyevski lo supera en mi amor, ambos escribieron historias, de diferente manera, pero al final, historias de pasión, locura y muerte.
La historia de Tchaikovsky es valiosa debido a la lucha incansable de no quedarse con lo que estaba predicho para él, educado para ser un funcionario tomó la osadía de componer música, entretejer historias que inmortalizaron personajes que nos llegaron a través de un ideario mágico inolvidable en nuestros años más jóvenes, por ejemplo, yo pensé, durante años, que fue hasta en la adolescencia cuando me acerqué a la música clásica, gracias a las locuras de cierto jesuita, pero no es así. Recuerdo con mucho cariño-tontillo que en mi infancia me encantaba ver las caricaturas de la Warner Bros, "Historias de ayer y siempre", ocasionalmente en éstas eran incluidos fragmentos de estas piezas de arte, así supe de los conciertos para piano de Mozart, de las infatigables tormentas de Beethoven, de la magnificencia de Chopin, de la supremacia de Tchaikovsky (El Cascanueces, la Overtura 1812, el Vals de las Flores). Es tan hermoso tener recuerdos así, darse cuenta que si ponemos atención, todos y todas hemos tenido la oportunidad de conocer a estos grandes maestros del arte. Es una opción personal seguirle la pista a lo largo de los años.
Este fragmento que es mi favorito de este músico ha estado en diferentes puntos de mi historia. Es tan lindo recordar que la escuché al ver Billy Elliot, esa historia del muchacho que se enfrentó a las reprimendas de la vida por querer ser bailarín de ballet: luchar contra el machismo, la falta de educación y las circunstancias de pobreza en los años ochentas. O recordar y reconocer esos sufrimientos cuasi plutonianos de Natalie Portman en el Cisne Negro, película que no solo está basada en esta pieza, sino que refleja esa transformación psicológica que todos pasamos alguna vez en la vida. Porque así fue Tchaikovsky, pienso que de alguna manera, él era sus propios personajes, era sus propios acordes... luchaba por liberar su espíritu de los hechizos, de los conjuros para llegar a una transformación y renacer entre las cenizas de las pasiones mundanas como Fénix que nada, ni nadie sea capaz de poderlo detener
Venga... escuche conmigo esta magnífica pieza y digámosle a Tchaikovsky "Feliz Cumpleaños"
2 comentarios:
No sabía que hoy era el cumpleaños de Tchaikovsky, pero a mi parecer es la mejor música clásica para que a todos nos cree el gusto por dicha música.
Gracias por recordármelo y por la canción.
u_u
Fue ayer... olvidé postearlo jajaja
De nada
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