Pero mayo circunstancialmente es mal mes para mí. Todo lo que puede suceder mal en un año... sucede en mayo.
El año pasado mis papá estuvieron lisiados de la pierna derecha (si, en ambos casos). Había pensado que este mayo iba a pasar sin dejarme sustos, ni sobresaltos. Muy temprano canté victoria.
Las cosas laborales no me salen como quiero, el seguimiento médico sigue pasándome facturas (en muchos aspectos) y para rematar este domingo tan triste... mi papá se ha enfermado y ha pasado más de 24 con fiebre de la cual no sabemos su origen.
Qué feo sentir soledad estando acompañada.
Tatiana quiso sacarme un poco de mi rutina de tristeza y me invitó a caminar en la mañana... siempre es lindo encontrarme con otros de mi especie. En medio de todo y de la nada me pregunté qué es lo que me sucede, de verdad, me preocupa no encontrar entusiasmo en lo mínimo, en lo cotidiano.
No importa, mayo se fue al fin. Siempre lo he dicho, termina el 26 y no el 31. Mis muertos siguen muertos y yo sigo respirando... de momento...
- Cambio de medicamentos,
- Cambio de domicilio,
- Cambio de planes,
- Cambio laboral...
Pero ante todos esos cambios... "tenerte a mi lado", como diría Fito.
Podemos seguir con la vida... tal cual venía siendo antes de mayo.
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