que soy muy emocional-pasional, no logro mutarme ante tus lágrimas, tus reproches no me espantan y me vuelvo un cuerpo frío en tus abrazos... te veo como una niña haciéndome pucheros, no me sacas suspiros, pero... aunque admito leve alteración, no te la muestro y eso te altera a ti.
¿Cómo llegamos a este punto? Vos con espada desenfundada y yo con gillet para defenderme, vos deseando a otra mujer como hija, y yo siendo bien distinta a tu hija inicial.
Vos no entendes y yo... ya no quiero explicarte.
Nunca te lo digo, pero es cierto, te quiero.
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