jueves, 31 de mayo de 2012

Escribir sobre mujeres

En las últimas dos semanas, en el cuartel general, se ha gestado una publicación, un nuevo proyecto, una esperanza.

Jenny, Irene, yo y otras mujeres hemos soñado, planeado, escrito y planificado, hemos visto fotos, investigado, propuesto y hablado.

Quizá la que más fuera de contexto se sentía, al inicio, era yo. Porque se me enseñó que hablar ciertas cosas era banalidad, era vanidad mal puesta, era pérdida de tiempo. Eso pensaba yo.

Pero conocer a mis compañeras, a otras mujeres que no están con nosotras a diario, pero siguen por ahí... cerca... viéndonos... observándonos cómo nos debatimos entre el entusiasmo y el sentimiento de derrota que a veces nos ataca... eso ha sido revelador, porque de alguna manera también me he conocido un poco mejor.

Este equipo de mujeres me recordó esta mañana el documental "Mujeres de la Guerrilla", el cual conocí gracias a que a Miguel se le ocurrió recomendarme escuchar la canción "Yo fui una vez" que es como el sountrack del documental.

¿Por qué me recordé de esto? Bueno... miren... resulta que el tiempo es inexorable y no se ha detenido, el muy infame no se detiene por nada, hasta que nos acostamos a descansar definitivamente, entonces... pensaba yo... en las mujeres en general, en eso que nos unifica, no importando si tenemos 25, 30, 35 o que estemos pateando los 40's... eso que nos unifica a un equipo tan variado, entre extranjeras, salvadoreñas, distantes y cercanas, lo que logró sentarme a mí... soltera, sin hijos, escritora... con una divorciada y casada tres veces, con hijos de variables edades, entusiasta... y que no solo logró sentarnos, sino que nos entusiasma un solo objetivo. ¿Qué es lo que logró reunirnos a la venezolana más valiente que he conocido y esta salvadoreña contestataria? Yo creo que es Fuerza.

Nosotras ya no tomamos las armas, ya no nos vamos a la clandestinidad, nuestra clandestinidad es otra, es diferente, es cotidiana, doméstica y casi etérea... cada una tiene una vida bien compleja y simple a la vez... ya no tomamos aquellas armas, pero cada mañana nos armamos de todo lo indispensable para soportar a los pesimistas, a los que nos dicen "eso no va a funcionar", a los que nos miran con cara de estupefactos porque no logran comprender de donde sale nuestra fuerza, a veces ni nosotras lo sabemos, pero aquí estamos, cada mañana... sentadas una frente a la otra, otras recorriendo ciertos lugares inaccesibles, otras contactando a la gente necesaria, otras haciendo cuentas, trazando proyecciones, otras buscando, simplemente buscando más fuerzas para llevárselas a las demás.

Nosotras somos una nueva guerrilla, una guerrilla bien particular, enfrentamos la utopía de salvar nuestras propias causas y yo estoy orgullosa de trabajar con cada una de ellas. Somos mujeres y escribimos sobre mujeres porque entendemos lo que significa el desempleo, la soledad, la creatividad doméstica, los pasos pequeñitos, las aflicciones familiares, el perfume que nos ponemos cada mañana, el color que nos ponemos en la sonrisa, el fastidio del tiempo, el aumentar de peso, el llorar y consolar otros llantos. De todo eso sabemos, porque somos esta nueva generación de mujeres que sigue luchando por sus ideales.

Al iniciar mayo lo dije, no me dejaría trolear nuevamente por él, he triunfado. Y así como sonó en los primeros días, ahora que se va este mes, suena de nuevo esta canción.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando sea grande, quiero ser un poco como usted, en este período soy normal y normal en mi es triste...Solamente....M

KR dijo...

Querida:

La tristeza también es un derecho... sé que ya pasará, usted es una mujer espléndida... cuando esa "normalidad" la abandone, aquí estaré para emprender más locuras. ^^

Abrazos

Miguel G dijo...

Me gusta mucho este post, muestra una gran cantidad de emociones y sentimientos y van " in crescendo": todo esto se siente y me gusta mucho como dibujas la diversidad de mujeres y la capacidad que se logra en unión: una verdadera sinergia.
Sabés que te deseo lo mejor en ese proyecto, seguime hablando cuando seas millonaria.