No siempre es lo conveniente,
no siempre es la mejor corazonada.
Dos a veces es un número demasiado grande
demasiado lleno de olvidos, de distracciones.
Tengo dos palabras atravesadas en la garganta,
dos pensamientos perdidos en mi cabeza,
dos horas extraviadas desde el sábado,
dos canciones que ya no suenan,
dos alternativas que parecen contradecirse.
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