Hace más de un año, cuando renové mi dui... exáctamente el 31 de agosto de 2010, justo antes de marcharme a Guate... se me otorgó el honor de llevar en mi documento único de identidad la profesión de escritora... "escritora" dice, en mi anterior trabajo, la señora de recursos humanos estaba fascinada con el hecho de haberme puesto "esa" profesión en el dui.
Siempre me he sentido orgullosa de mi profesión, aunque IP dice que nunca la entenderá, no lo culpo, ser ingeniero es ser más "estable" que ser una profesional humanista.
He pensado que cuando me dedico a escribir (lo que publico y lo que no publico) es el momento más hermoso de la vida, porque me pongo los audífonos y escribo y no tengo por qué hablar con nadie mientras lo hago, soy yo y el teclado y las miles y miles de palabras que se me ocurren. Soy feliz entonces. Soy yo en mi versión solitaria, serena y tranquila.
Pero algunos dirán... uno es escritor hasta que ha publicado un libro... o ganado un certamen. Resulta que a esta fecha... 27 de diciembre de 2011, ni la una ni la otra... bueno si... ya he ganado certámenes, pero no me importa, escribir no es para concursar y aunque siempre hay algún amigo que me anima a concursar, no le hallo lógica en hacerlo, aunque prepare los trabajos y justo cuando estoy a punto de enviarlos y los ando cargando para enviarlos por correo normal... al final no lo hago. ¿Acaso tengo potencial para ganar un certamen internacional? Al final soy una cobarde, no quiero averiguarlo.
¿Publicar un libro? Bueno, tengo un libro, está en fase de imprenta desde hace más (MÁS!!!) de un año y honestamente ya me está sacando de quicio no tenerlo en mis manos (y menos en las librarías del país). Hoy tuve una reunión con mi editora, mujer (oh!) buena gente... ella, ella que me ha enseñado tanto de este negocio de las publicaciones, ella que me tuvo paciencia y me auxilió en mis años de desempleo... ella... ella!!! ella me está volviendo loca.
Desde hace seis meses estamos que lanzamos y no lanzamos el pinche libro a la venta... yo estoy a punto de lanzarlo (con certera puntería) sobre el rostro de biografado... La espera se está haciendo interminable y estoy a punto de llorar con mi té de Jasmin y naranja...
Le llamé a mi mejor amiga, no se ofendan amigos (hombres) pero para estos momentos no hay como una mujer para que comprenda que esta frustración y tristeza no es solo producto de la gran gripe que me ataca, sino que se siente como cuando un pendejo lo corta a una con la excusa de "no hay química entre nosotros". Es enfrentarse con mentiras del tamaño de un centro comercial... le llamé a mi amiga... no le conté mucho, solo que necesitaba contar con ella en esta ocasión, justo ahora que las lágrimas y los mocos vienen corriendo. "llegaré en un rato" dijo, "te mandaré las coordenadas exactas" contesté.
¿Dónde ir? ¿A dónde refugiarme? No me queda más que un solo lugar. A llegar le envié un mensaje "Voy a hacer lo más cliché... iré a escribir al starbucks" Heme aquí... esperando a la mujer.
u_u yo... con mi té de Jasmín y naranja... siendo escritora...
3 comentarios:
Un libro? Sera interesante leerlo :D
Leer esa biografía no me da nadita de ganas de hacerlo. Y cuando te pedí los cuentos macabrones que escribiste antes (que supuestamente están buenos) no me los quisiste dar para leer, que estres!
Sería bueno esperar que se muera el de la biografía para que tenga más pegue el libro.. oraré por eso.
jajaja... ni a mí, que la escribí, me dan ganas de releerla...
Ya te dije... esos cuentos, que no tienen nada de macabros, sino es otro el término, no son para publicarlos, ahora que somos amigos post-corte te los puedo pasar ^^ tal vez para el primero de enero y pases la goma leyéndolos.
Vos que has estado cerca de (parte de) la historia del libro, sabes lo terrible que ha sido esta espera... no lo leas, solo lee la dedicatoria ^^... yo también rezo, aunque sea para eso.
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