Dejaré de escribir

Me cortaré el cabello, borraré la música "rara" que escucho y me dedicaré a ser silvestre.

Luego me aclararé la piel, me haré "reflejos" color miel en el cabello y me depilaré el cuerpo completamente, me pondré tacones y compraré mini-vestidos, blusas reveladoras, fajas apreta-tripas y calzones levanta-traseros.

Le daré "delete" a todo lo que he leído, renegaré del socialismo científico y desconoceré a Marx, Gramsci y al Che. Apilaré mis libros de Dalton, los de Neruda y los de Benedetti... todas mini pinturas de Diego Rivera, las de Frida Kahlo y los detalles de El Bosco, cuando todo esté junto, los empaparé del alcohol expiatorio y con certera puntería arrojaré un fósforo encendido para que todo se vaya mucho a la mierda.

Por supuesto... sería la última vez que diría "mierda" o cualquier otra palabra altisonante, porque las mujeres "lindas" no dicen palabrotas... son tímidas y recatadas, sostienen con pudor sus lágrimas y las derraman al rogar, al implorar misericordia masculina, que las ampare un brazo protector el resto de sus vidas en lazo permanente de absurdo matrimonio... en fin... dejaría de decir malas palabras, para asegurarme que mi vida, no siga siendo la que ha sido hasta ahora.

Haré Pilates, rebajaré y seré de fino cuerpo, la piel se me tornará tersa a punta de diamante y sudaré perfume Channel No. 5, jamás un pedo, jamás un eructo... nunca más una función biológica que produzca hedor, ni ardor... me cristalizaría en una eterna treintañera de 110 libras, que sepa tejer, que sepa cocinar, que sepa mamar.

Como consecuencia, además... afloraría mi instinto maternal, dejaría de ver "TBBT", renunciaría al amor de Sheldon Cooper y pariría hijos a granel, los llevaría al colegio, por las tardes al ballet o a entreno de fut... los fin de semana al mar o al lago... mientras ellos chapucean ante el ojo atento de una "muchacha" acosada por mi fiel y hermosísimo esposo cinco estrellas. 

Para cuando llegue a los 40's seré MILF, invertiré mis ganancias de escribir libros de superación (no se los había dicho, pero para entonces me habré graduado de Psicóloga) y de todas las campañas anti-aborto que apoyaré junto a mi amiga Regina... nos iremos, todo el club... digo.. toda la liga pro-vida... de shopping a Miami, iremos al MET y también organizaremos subastas de arte. Ampararé a algún artista conceptual a cambio de sexo y obras para tapizar las paredes de mis múltiples casas. 

Lenny Kravitz sería solo una pasión reprimida y la Santa Iglesia me perdonaría mis numerosos pecados, porque yo me habré corregido esa mala maña de escribir lo que pienso, lo que siento y lo que me irrita la paciencia. 

Murmuraran las buenas personas al pasar, es que la niña KR es bien linda, luego de las cirugías reconstructivas, luego de los implantes de silicona, luego del botox. Todo esto... desde luego, después de dejar de escribir.