Ella llegó a su oficina esperando reiniciar las labores en este nuevo año. No se imaginaba, mientras introducía la llave en la cerradura, que su memoria le jugaría una malísima jugada.
Propiciada por el resago de la jerga vacacional y un enorme gato atigrado que saltó en ataque mortal, ella olvidó la clave de la alarma. Diez minutos después, todo el personal de la agencia de seguridad había caído "literalmente" de la nada para ver qué ocurría, mientras ella, afanosa, intentaba todas las combinaciones de números que se le ocurrían y pensaba que, más que nunca, odiaba a los gatos ¬¬
4 comentarios:
..me pareció ver un lindo gatito..
... gato cerote! ¬¬
Espero que "ella" no seas vos, querida... por que de lo contrario, es que solo a vos te pasan estas cosas
u_u
nuevamente lo corroboramos... solo a mi me pasan estas mierdas...
Publicar un comentario