¿o será que yo no me muevo a su ritmo? Siempre me siento acelerada... no entiendo cuando la gente dice que se siente "eléctrica", yo hasta cuando ando de "capa caída" (léase desanimada") me siento "eléctrica"... ¿soy energía?. Cierto ingeniero me explicó que si, soy energía... por lo general en movimiento o generadora de movimiento en otros... ash! La gente suele culpar al café u otras influencias... yo no tengo en qué escudar esta mi inverosímil naturaleza.
Myrna dice que la vida tuvo que enseñarme (a veces a puro golpe) que es bueno estar quieta, sentarme... leer... escribir... dejar quietas las piernas y mover solo los dedos como lo hago ahora que escribo esta absurda entrada. No se imagina mi amiga que desde que aprendí a leer no ha pasado un tan solo día en el que no haya procurado leer algo... bueno, tal vez no lo he logrado todos los días, pero si lo he intentado. Además, si logro quedarme quieta cuando lo deseo, solo que esa intensa corriente de energía se manifiesta más en pensamientos que en acciones.
El tiempo es tan relativo para mi... puedo creer que un minuto es una eternidad o a caso que 74 días (que implicaron... 1,776 horas, que es lo mismo que 106,560 minutos, los cuales podemos traducir en 6 millones 393 mil 600 segundos) pasaron como si nada... así como las 175 páginas de una investigación, con sus casi 1250 fotografías (y la respectiva retocada de cada una, bueno, no... de las mas fellitas que resultaron ser 2/3 de las mismas) con sus mil encuestas, de sus 156 entrevistas... de los interminables viajes en la madrugada a un pueblo refundido... de los kilómetros caminados o a lomo de bestia... de las veces que me enfermé cortesía de la comida de la niña Tina (aunque la extrañé mientras estuvo en huelga) o del maldito clima o de mis propias circunstancias femeninas.... de las veces que me pelié vía messenge con las personas mas queridas en El Salvador, hasta para eso me han hecho falta!!! PARA PELEAR! (¿qué tal esa mierda?--- diría la Kelly)... de las veces que mi jefe, al ver mi dolor más reciente deseó tener enfrente al causante para "montarle una verguiada de antología pa que aprenda a vivo" y que, ante mi cara de piedra como diciéndole... "si lo tuvieras enfrente no le dijeras ni pio" mejor se concentró en darme "asistencia etílica" pa que se me pasara el dolor... y que al final, el pobre jefe en cuestión, desistió porque se dio cuenta... ya no tengo remedio... igual nos despachamos una botella de anis, dos de wishkey, tres de ron, como 4 de vino y no llevamos la cuenta de las cervezas porque ni modo... o la edad ya me arruinó el hígado o mi capacidad de olvidar dolores recientes es más lenta... a saber! Pero les digo algo? El alcohol y el exceso de trabajo me ayudaron después de todo... porque de alguna manera bizarra siento anestesiada una parte de mi.
Ayudaron también los cuatro europeos locos y desfachatados que me atosigaban en preguntas gramaticales, tanto que me tocó traerme mi edición de la ortografía de la RAE en mi minúsculo viaje de cumpleaños, uno de ellos es fotógrafo... y además es loco... y además de eso... quiso curarme la fobia a que me tomen fotos, pero no lo logró... ahí me dio un pijo de fotos que no he querido ver aún... me ayudaron los 7 alumnos de servicio social, con sus pláticas y conversas inócuas "y mirá vos... ¿allá en El Salvador hace bastante calor como dicen? ¿y Decámeron es bonito?" Estos bichos creen que uno está en posición de andar vagando! Sisisisisi... es caliente como la paila del infierno... y nononono... no conozco Decámeron.... o.O ... ¬¬
Un gato me adoptó... porque es cierto, él me adoptó, no yo a él... ¿qué me ha tocado? andar viendo que a mi partida no lo descuiden, que le den su lechita tibia de vez en cuando y que por favor no le dejen cerrada la puerta del patio cuando Samuel esté suelto, sino se van a matar y no sé quién es el que quedaría vivo... si el perro o el gato...
Cientos de canciones, decenas y decenas de libros, documentos, papeletas.... mails, estrellas, tormentas y neblina para cubrir mil veces esta gris ciudad. Horas y horas invertidas en la cocina para no morirnos de hambre, horas y horas de sueño desperdiciadas frente a la computadora... conversaciones y revelaciones que otros no comprenden, el ejercicio de la intuición y la lectura cada vez más clara de algunas mentes.
¿Qué me llevo? Nada y todo a la vez
La semana pasada exactamente mi jefe me hizo tres preguntas a modo evaluativo... le contesté, por supuesto lo primero que se me vino a la mente... se me quedó viendo con sus ojitos chinitos, esbozó una sonrisa y dijo "estás lista para continuar" y tiene razón. Siempre y cuando sea a mi ritmo.
Y mientras empaco mis pertenencias, que siguen siendo pocas y las básicas... escucho esta canción que me deja claro que no importa esta desincronización con el resto del mundo, yo me muevo a mi propio ritmo.
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