lunes, 27 de diciembre de 2010

Todo mundo...

House dice "Everybody lies" -- me hace daño estar viendo series atrasadas, ya vi --

He comprobado en los últimos días que, a parte que todo mundo miente, todo mundo tiene un afecto desordenado... como definió hace más de 500 años  Ignacio de Loyola... es aquello que nos aleja de la razón, aunque nos gloriemos de ser personas inteligentes, siempre hay algo que nos vuelve algo pendex...

Estos "afectos desordenados" van desarrollándose como las mentiras en las vidas de las personas... por ejemplo, un niño le tiene afecto desordenado a los dulces, a los videojuegos, a la gaseosa... a mentir; luego cuando llega a adolescente puede tener afecto desordenado por el sexo, la pornografía, alguna que otra bicha en especial... a mentir; cuando se llega a adulto los afectos desordenados pueden tomar más variedad: hay unos que se desviven por el trabajo, otros por acostarse con cuanta mujer se les cruce enfrente (bueno, al menos lo intentan), vicios variados como el alcohol, el tabaco, la cafeína... y a mentir... por supuesto.

Hay casos de casos claro está.. por ejemplo, los vicios... llegan a ser afectos desordenados cuando nos llevan a olvidarnos de las personas y provocan daños no solo en uno mismo, sino también en los que rodean al vicioso.

Casos de afectos desordenados entre personas son las relaciones insanas. Como mea culpa, tengo que admitir un período de apego desordenado con una persona, ahora que la cosa va por otro rumbo y el pensamiento lógico empieza a regresarme a ser la mujer que siempre he sido lo veo con claridad y me horrorizo ante algunas actitudes no-auto-reguladas, bueno... no hay necesidad de ahondar en el asunto porque ya los lectores regulares de este espacio se enteraron hasta de más del ello... lo importante es darse cuenta y remediar, como en todo...

Otro ejemplo real, tengo un amigo (al que llamaremos N).... que tiene un amigo (al que llamaremos I), es de las pocas relaciones importantes que tiene mi amigo, resulta que I es bien chero de N, compadres del alma, compañero de parrandas, consejero sentimental y asesor en diferentes temas... de repente, de la nada... I desapareció, se mostró frío y distante con N... por supuesto mi amigo se friquió, hasta empezó a hacer un listado de hipótesis de las razones que I podría tener para enojarse. No se hablaban y en cuanto más pasaba el tiempo N más se preguntaba qué habría pasado. Supongo que se sintió como ya me he sentido yo: confundido, intrigado, triste y (de alguna manera) con un faltante importante en su vida.

N me estuvo contando el desarrollo de los acontecimientos y al parecer las cosas habían mejorado con su amigo I, de repente se vio otra vez acompañado de él, salían con amigos en común y hasta tuvieron oportunidad de hablar de la razón del alejamiento que tuvieron, N se sorprendió al comprobar que ninguna de sus posibles hipótesis explicaba el asunto. Que chivo! todo había regresado a lo habitual, pero de repente... otra vez, quizá no como la primera vez, pero si de alguna manera I no era el mismo de siempre, ya no convidaba a N para salir como antes, eran contadas las ocasiones... hasta que un anoche de la semana pasada, N le preguntó si irían por su acostumbrada noche cosaca y el silencio de I le dio a entender que no, que no habría noche cosaca... bueno, pasó, allá... a las horas, I "informó" su paradero a N, estaba en la "casa-club" pero no le dijo "venite", solo le dijo "estoy aquí" punto. ¿ir o no ir? esa es la cuestión... al final otro chero invitó a N a salir, terminaron en "la casa-club" por supuesto, se sentaron en otra mesa, pues I estaba con mara de su trabajo departiendo... la noche es traicionera, quizá por eso me gusta... siempre nos gasta bromas pero que son más bien educativas. El chero con el que N llegó se fue... lo abandonó por un prospecto mejor y N se encontró en un bar solo, que me parece de las situaciones más incómodas, apelando a la amistad, N terminó en la mesa de I con los demás seres vivientes... como el alcohol es un magnífico lubricante social, todo transcurrió con normalidad y jolgorio... hasta que llegó la hora de partir, N... eterno peatón dijo que se marcharía en taxi, I por supuesto, le dijo "nombe... yo te voy a ir a dejar". Tan buen amigo que es I!!! A medio camino iban cuando una voz femenina llamó al cel de I... jaaaaaaaaa! habría que ir a recojer a la susodicha (no, no me he equivocado ortográficamente) N sintió la incomodidad... pensó en ese instante en bajarse y que I fuera a lo suyo e irse a su  casa en taxi... pero no, ve... chis... "que me vaya a dejar" pensó, no le importó la urgencia del otro.

Al día siguiente, mientras esta gripe de mierda empezaba a hacerme el estrago más grande posible, N me contó esto que les he contado... y me preguntó "¿Será que yo ando de "sensible" o de plano las cosas no son lo mismo con I?" La cabeza me daba punzadas en ese momento... soy una potencial maldita en ese estado... estuve a punto de decirle que más que "falta de alero" lo que padece es "falta de personalidad" a mi amigo, pero me detuve a tiempo, sé que va a leer esto, pero ojalá que no se me ofenda, al fin y al cabo, de eso se trata la verdadera amistad: decir las verdades aunque duelan, pa que ya no le hagan daño... además ahorita ya no me punza la cabeza así que creo que mi respuesta a su pregunta es un poco más objetiva.

Para mi las relaciones interpersonales son difíciles, quizá por eso tengo pocas amistades entrañables, los demás... son relleno protocolario... soy una solitaria, por supuesto, siendo consecuente me rodeo de solitarios también y que por tanto saben apreciar las relaciones de amistad que tienen, por eso sé lo que siente N, siento empatía con él y su situación porque es difícil desprenderse de un afecto, en especial si es un afecto desordenado.

¿A qué venía lo de la mentira? Bueno, siempre... siempre... siempre... nosotros los solitarios, cuando sentimos que estamos perdiendo una de las pocas relaciones que tenemos tendemos a mentir... en aras de conservar al menos migajitas de lo que nos gustaba... suele pasar... Recordé a House, cuando le miente a su pareja, que de paso es su jefa... le miente para que ella no se sienta mal. Supongo que ese es el primer indicio de un afecto desordenado, nacen de nuestras bocas frases como "nombe... si no pasa nada" o "no me importa que te vayas" o "no te dije nada porque quería evitar esto... " o "ya me va a pasar..."

Bien yuca, vea?

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