Existía yo en uno de los asientos de la ruta 30, venía de la fundación que me ha tenido ocupada en la vacación... justo a la par venías vos... hombre tremendamente bello, barba espesa (qué raro... nunca me han gustado los hombres barbados) tipo violento talibán... eras tal cual me gusta que seas... eso es lo bueno del anonimato, sos perfecto sin necesidad de conocerte, soy una miedosa irremediable, una tímida profesional. Te bajas en un lugar de "parada no autorizada por el VMT" y te alejas entremedio de la persistente lluvia de este sábado de gloria. "De lejos también sos bello" pienso desde mi clandestino asiento de la ruta 30.
Dos paradas más tarde y en un lugar autorizado por el VMT me bajo yo... voy sola, bolsón al hombro, disfrutando cada gota de lluvia sobre mi cabeza, tarareo una vieja canción, voy por un café con una amiga... qué lindo es tener amigas en días como hoy... días lluviosos, días de soltería, días de silencio...
Llego al lugar, no está ella, cae un mensaje... "llegaré tarde".. me posesiono de una silla, leo el periódico, pido un "White Moka" cuando levanto la mirada... estás ahí de nuevo... vos con tu barba, tu camiseta caqui y tus zapatitos chispeados por la lluvia externa. Me miras con cara de "ya te he visto antes, pero no me acuerdo donde" yo me estremezco.... ahhhhh que lindo sos, pero te aseguro que si quisiera hablarte no pudiera... me vuelvo tonta cuando me gusta un hombre como me gustas vos. Carne de gallina me invade. Feo tu modo. ¿Por qué sos tan bonito?
Para encontrar sociego, saco la laptop, me conecto, encuentro a Lelouthan conectado, le cuento el drama... le cuento que estás hablando con un gordo poco gracioso, que nunca te voy a hablar, me regaña (para variar), me dice que dije que lo intentaría... que dejaría de ser la mujer tímida que soy... le digo que no me atrevería a hablarte, además el gordo poco gracioso me hace el quite. Soy un desastre social. "Deme otro café señorita, por favor"... suena mi celular, es mi amiga... "llego dentro de un ratito". Para mientras yo sigo existiendo en una mesa cercana, viéndote con el rabillo del ojo... parece muy amena tu conversa con el gordo, de repente llega un flaco y ya son tres. Inevitablemente tengo que levantarme y recorrer el espacio entre tu humanidad y la mía, me decido y doy los primeros pasos, siento mi alma vibrar tal cual gelatina, a pues no ... no es vibración... es temblazón... me detengo a tu lado, vos te pones de pie, soltás la silla y me miras a los ojos... yo no puedo dejarte de ver, me has hipnotizado, no digo nada, vos tampoco tus manos se posan en mis brazos, me acercas, yo me acerco y siento tu magnífico olor, oles exactamente como lo había imaginado, me abrazas, siento como tu nariz se hunde entre mis cabellos, soy consciente de tu estatura ahora que me abrazas... cierro mis ojos al momento de recostar mi cabeza en tu hombro. Nunca te había visto, vos nunca me habías visto y ahí estábamos, frente a la mirada atónita del gordo y el flaco, mi amiga iba llegando en ese momento... sorprendida no creía que fuera yo aquella mujer abrazada al abrazo que me dabas.
Dos palabras de tu boca: "Cásate conmigo"
Una de mi parte: "Sí"
Luego Lelouthan me saca de mi ensoñación, me dice algo que me deja pensando, inmeditamente guardo la laptop, pago el café y me marcho, te dejo a vos, a tu gordo y tu flaco y me marcho, le llamo a mi amiga: "te espero en otro lugar" Ya no soportaba estar más tiempo ahí...Tanta felicidad ficticia no me hace bien.
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