No es raro, dirán los que me conocen, pero de verdad me siento molesta, enojada, irritada, frustrada... porque me toca escuchar cosas totalmente insultantes, para otras personas y me siento implicada porque yo soy parte de esa población.
Y no solo me enoja lo que escuché, ni solo con quién lo dijo... sino también me siento así por las reacciones de mi papá y de otras personas que ahí estaban... me molesta que a ellos les de risa o que piensen que no es importante, que es una "nada".
Me enojo conmigo misma también, porque aunque me enoja y me humilla oír este tipo de cosas... al final no hago nada por evitarlo, a veces he pensado que desde la educación de las nuevas generaciones se irán remendando estos incidentes, pero para eso falta mucho... si es que es así... y para mientras seguirán sucediendo hechos de este tipo. Ahora que no formo parte de la educación... ya no hago nada. Y me da cólera!
A veces se me ocurre que necesito otro mundo, exclusivo para mi (y unos cuantos de mis amigos) donde no existan este tipo de acontecimientos, donde estemos a salvo de las barrabasadas... pero no es así y nunca lo será. Tengo que aprender a vivir en este mundo con su estructura machista, materialista, arrasadora, deshumanizante... y tendría que aprender rápido antes que me dé un ataque al corazón y entonces si... me marche para siempre de este mundo lleno de trogloditas como el que llegó esta mañana al comedor.
A veces quisiera ser una vengadora anónima e impune y darle una buena paliza a este tipo de seres humanos. Pero entonces me mira mi papá y me dice: "no digas nada"... NO puedo, no puedo, no puedo, no puedo, no puedo, no puedo, no puedo, no puedo.... no QUIERO ser parte de un mundo así.
Sigo enojada.
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