sábado, 12 de febrero de 2011

Cómo terminé comiendo sandía bajo un amate, escuchando narco-corridos y canciones de Vicente Fernández mientras esperaba la 276

La vida me destinó a ser una mujer versatil...

Si no de qué manera puedo comprender que un día esté sentada en restaurantes gourmet y al día siguiente me encuentre bajo un amate comiendo sandía?

Eran las cinco de la mañana cuando este cuento inició... para variar me quedé dormida cuando no debía así que a la carrera me bañé, me vestí y salí corriendo a la parada de buses... resumen: a las 6:30 am ya estaba en Ciudad Arce...

Tener actividades y reuniones en el casco urbano no es en alguna manera algo especial, es burdo, caluroso y un poco tedioso... hasta que aparecen "los muchachos", tengo poco tiempo de conocerlos, pero me matan del chiste y me sacan del tedio.

Uno de ellos, José Manuel, me recuerda a tantos alumnos antiguos, con esa picardía digna de atención.... "Hoy la vamos a llevar a un lugar bien chivo" sentenció... y dicho y hecho... resumen: caballos, potros y un pozo... palos de mango, los primeros jocotes y no nos podíamos bajar del techo de una casa abandonada... ya me hacía falta trabajar con cipotes... me dan en qué pensar y qué hacer.

Ya era casi medio día cuando me acordé que a la 1 p.m. tenía que estar en un lugar llamado "la joyita" para dirigir otra reunión... medio nos comimos un pedazo de queso y una tortilla cada uno y salú....

"el salpor", "la cuta", "wanix" y "quesodiacinco" me esperaban a la entrada de la comunidad... son algo así como paladines de la justicia en aquellos territorios... yo la mera verdad... los veo de reojo y me imagino muchas hisotorias que quisiera escribir sobre ellos, a ver si se dejan.

3:00 p.m.: "la vamos a llevar a la última casa comunal", dijeron los paladines... creí que quedaba cerca, pero no... hicieron parada a una mototaxi y cuando el conductor preguntó el destino uno de ellos dijo el nombre más místico que he escuchado para un cantón "llévenos a 'la polvosa' por favor"... WTF... o_O

El estimado lector tiene permiso de imaginarse el lugar más árido posible y multiplíquelo por 5... "la polvosa" no es solo un nombre... nooooooooooooo... es la esencia absoluta de toda la personalidad del lugar... como podrá suponer el estimado lector uno termina con polvo hasta en el alma luego de dejar el lugar...

4:45 p.m. y yo zampada donde el viento da la vuelta y de paso levanta una gran polvazón!! "el último bus sale a las 6 pm. "me da tiempo" pensé yo... solo de imprudente trabajo a veces... pero en eso me entró un temorcito bien raro y se me alojó en medio del pecho... "mejor me voy ya"... claro, todos estos sobresaltos no los pasaría si... uno... no me hubieran robado la cartera en enero y perder de un solo golpe todos los documentos, licencia incluída... y dos... si me hubieran asignado carro con conductor incluido en la fundación...  pero no... in the middle of nowhere y yo caminando hacia el casco urbano para esperar el bus.

Me encuentro en el camino a la niña Esperancita... me pregunta donde vivo, le digo dónde y me dice "hay una ruta de bus que va hacia apopa y pasa frente a esa colonia..." sentí una dicha bien grande... en especial cuando me dijo el costo del pasaje... $0-30... años de desempleo me han convertido en una mujer tacaña!

Llegué al lugar donde se supone que pasaría la 276, ruta que hace recorrido entre Santa Ana hasta Apopa y viceversa... pasando por Ciudad Arce y haciendo parada frente a la entrada de la colonia donde vive mi madre... 5 p.m.

Recordé que no había almorzado bien... ya empezaba a protestarme el estómago cuando allaaaaaaaaaaaaá lejos venía una señora con un gran canasto en la cabeza, empecé a hacer me expectativas de su venta, tenía tanta hambre que no importaba lo que vendiera, igual le iba a comprar, cuando al fin llegó donde estaba yo, la gloria llegó... "leeeeeeeyeeeeeeeeevo sandía"... a $0.25 la rodaja, le compré tres rodajas... estaba bien roja y se veía bien jugosa...

En un lugar tan solitario como ese, estaba yo en compañía de mi sandía a punto de engullirla cuando... de repente... y sin saber de dónde empezó a sonar una música... "Dicen que venían del sur... en un carro colorado!" ay no... narco-corridos! ¿y de dónde viene esa música pue? momentito... "el sonido como que avanza"... era un micro-microbusito de CLARO, que en su afán de vender traía encasquetado en el techo un gran parlante, se parqueó cerca, tan cerca que el sonido retumbaba... a la tercera canción ya me dolía la cabeza, entonces sucedió algo peor... empezaron a sonar las canciones de Vicente Fernández!!!! AAAAAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH... PEOR QUE MI ODIO A ARJONA, QUE A ALEJANDRO FERNÁNDEZ, QUE A LOS NARCOCORRIDOS... ES PEOR MI ODIO A CHENTE FERNÁNDEZ

Iba por la segunda rodaja de sandia, eran las 5:35 y yo seguía escuchando al idiota ese, cantando rancheras bajo un amate... y el bus no aparecía... honestamente empezaba a afligirme. Pregúntome yo... ¿por qué mi trabajo me trata tan extremadamente? No es que no me guste, es que me parece demasiado radical, pero bueno...

5:43 p.m. y la tercera rodaja de sandia iba muriendo cuando allaaaaaaaaaaá, como a una vista* de distancia, apareció el bus más destartalado y oxidado que he visto en mi vida, y eso que en mi vida he visto toda clase de buses!

Me subí y le rogué al universo y a su infinita energía que esa antiquísima maquinaria nos llevara con bien hasta nuestro destino. Como podrán ver... el busito fue cumplidor, heme aquí escribiendo luego de la ducha respectiva para quitarme el polvo, el calor, el mal humor y el mal recuerdo de los narcocorridos...

A ver cómo me va el próximo sábado.

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