- Café... en cantidades industriales.
- Hígado bien puesto, como el que tenía mi abuelo Vicente, quien era capaz de resistir cualquier tipo de comida y/o bebida.
- Paciencia (a prueba de todo, porque de todo me pasa!)
- Cura del vicio del Facebook... cerré la cuenta y la abrí de nuevo, y yo que culpa??? hay post interesantes de vez en cuando y me distraigo de tanta ley laboral, entrevistas y proyectos a evaluar.
- Un caballo para hacer el recorrido intercantonal aquí en C. Arce
- Una buena talega para desconectar las neuronas al menos 18 horas seguidas
- Un inventario concienzudo de todos los libros que tengo que leer, los que quiero leer y los que debo de leer.
- Una alarma que me recuerde todo: citas, reuniones, mandados por hacer, llamadas por realizar y que de paso me de buenas ideas para escribir.
- Días de 32 horas, los que tienen 24 no me alcanzan ya.
Nada más.
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