Olvidada en la historia,
Nunca entendió lo inentendible, pero igual lo amó.
Jamás una mujer pudo ver más allá de la esclavitud,
más allá del misticismo,
más allá de la ignorancia.
Ninguna se negaría a los hombres como lo hizo ella,
ninguna otra cuidaría su rebaño como ella,
ninguna se quedaría entre bastidores mientras otras danzan,
ninguna ama tanto la sencillez,
ninguna otra habría emprendido con tanta valentía el camino a la liberación.
5 comentarios:
Lástima que se casó con un loquito que se creía ex-principe de egipto, que hablaba con arbustos en llamas y colérico que quebraba tablas de unas sus reglas llenas del más sentido común.
Por eso hablé de ella y no de él... después de todo, no podemos culparla, para ese entonces no era bien visto el divorcio...
Taba jodido que te apedrearan por tratar de separarse de un pendejo
Que tire la primera piedra...... el que no tiene pulso.!!
Estan asumiendo demasiadas cosas. ¿Quién quita y a la tal Sefora le gustaban escaladores y vagabundos errantes? Para traer balance, la pastora necesitaba un cabrón, un parte-aguas, un "martín cayado" pues, jejejeje
jajajaja... tanto tiempo de no escuchar eso del "martín cayado"
No si, definitivamente que le gustaban los cabrones, parte-aguas, los escaladores y vagabundos, a parte de un poco esquizofrenicos... sino no lo hubiera escogido.
Siendo la romántica empedernida que soy, admito que solo una mujer como ella hubiera aguantado a un loco como el marido que tuvo y como me dijeron poray un día de estos: "Dios sabe los leones que amarra"
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