miércoles, 30 de noviembre de 2011

Desde mi ventana

veo mecerse el pseudo pino que está en frente de la oficina. Deja caer despreocupado todas sus piñuelas, son de esas diminutas y punzudas, de esas que son las favoritas de niños con hondilla...

El tiempo se contradice, pasa rápido pero a veces siento que se estanca y no deja que todo lo que pienso salga de mi, porque terminaré cosas que debí haber terminado antes y me niego. Si.. soy ilógica, no soy racional (en algunas cosas) A veces me doy miedo yo solita al hacer inventario de todo aquello que solo sale cuando estoy sola, porque las digo a viva voz cuando nadie me acompaña, no dejo que se queden adentro porque se me harían cáncer.

Mientras pienso en la "validación moral" de una persona que le encanta hacerse la víctima y que calcula exactamente cuándo, como y con qué palabras atacar y termina siendo el impúdico dedo señalador de los errores ajenos, aunque estos sean solo una sospecha o imaginarios, el pino sigue meciéndose al son del viento de este noviembre que se fue en un cerrar de ojos.

Desde mi ventana me reconozco tristoza, como diría mi mamá. Aunque me ría, aunque posea algarabía supongo que hay algo que me hace falta  ¿contacto social? eso es relativo... no me gusta estar tan pegada a alguien y la única vez que si me lo permití no me resultó. Regresar a la tarea de ser un ser huraño no ha sido fácil. Me he vuelto más cínica. A veces me doy miedo yo solita. Me desato una canción de Silvio que me dice que es mejor ser parte de todo y de nada. Y me dan ganas de llorar. Porque precisamente soy así. Parte de todo y de nada.

"¿Será que me he quedado sin hogar?" Será que en este mundo no hay un lugar para mi, donde nadie irrumpa preguntándome cosas que ya no le corresponde preguntar, o buscando el apoyo que no quiero dar o buscando respuestas que no tengo y que no quiero tener, o buscando la compañía que a veces si quiero dar y que otros días no... "vos sos así" me dijo mi hermana esta mañana cuando le dije por teléfono que quería largarme lejos.

Pienso en mis amigos con cada piñuela que deja caer el danzarín árbol, en Nelson, en Lelouthan y en IP. Pienso en el hombre que quiere que "salgamos" y salimos pero que nada mueve en mi. Soy una arpía. Peor aún, soy una arpía solitaria, en la que un básico ingeniero espera encontrar la mejor novia y con mucho dolor se lo digo... "ya lo fui y no volveré a serlo". Soy una arpía solitaria y obstinada. u_u

No es solo el sexo o la falta de éste o el exceso de éste. No es solo la amistad o la lealtad o la capacidad de maravillarse y pelearse y volverse a reconciliar con los amigos. No es la familia, no es el hermoso sobrinete que se gradua de Kinder o las hermanas tan distintas o la madre castrante o el padre silencioso. No son ellos, no son ellas. ¿Seré yo?

A veces siento que mi tarea está colmada y que vivir de sobra no me gusta.

La guitarra de Silvio sigue en interminable loop mientras el árbol mece sus ramas y me llama, me dice "ven niña, sube hasta aquí y dime un secreto..." y yo le contaría que a veces soy triste y a veces soy alegre, eso que todos los que me conocen saben, pero además le contaría este secreto que vive en mi. Este secreto que se ubica a la altura de mi frente, entre las cejas que nunca depilo, ese secreto que me hace ser la mujer que soy.

"Hoy sobrevivo a penas a mi suerte,
lejano de mi estrella, de mi gente.
El trance me ha mostrado otra lección,
el mundo propio siempre es el mejor"

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