La mujer que soy

es producto de muchas experiencias... canciones de antaño y nuevas, a veces han abonado hombres y otras veces las mujeres me dejan algo que recatar para ser la que soy.

Soy buena, soy maligna... tierna y "caemal"... no me gusta que me toquen los extraños y me dan asco algunos hombres. Puedo ser tolerante y evasiva... quiero cuando quiero y detesto casi siempre. Soy autora de personajes que nunca ven la luz, soy personaje de una mala pasada y recurrente fantasma de algunos sueños.

Soy triste y feliz al mismo tiempo, resuelvo y revuelvo. Padezco de melancolía y olvido de inmediato. No duermo, ya no fumo y otros vicios me han abandonado. He olvidado cómo se baila con vestidito primaveral, pero eso no me asusta para nada.

Soy Rosa de Lima, prima lejana, dolor de muela, soy pan de centeno...




 También soy la dueña de muchos insultos, los administro adecuadamente, no desperdicio mis palabras, ya he querido lanzarlas al viento. Encuentro amistades y extravío enemigos. Camino y lucho. Lucho y mato con dos palabras. Soy resurrección después. Soy la madrugada iluminada por las estrellas, soy oscura bruja, soy la peor opción. Amo como madre y soy huérfana de hijos. Mi mejor amiga, a veces, es una copa. ¿creíste que me conocías?




 La mujer que soy escucha latidos lejanos mientras escribe.