viernes, 25 de noviembre de 2011

Soy mujer,

por supuesto, pertenezco al 53% de la población de este país, con una  historia de 34 años y pocos amores, muchos adioses e innumerables experiencias.

Detesto que los hombres den por sentado que soy débil, que dependo de ellos o que no debo vivir sin uno. Eso no es amor. ¿Qué es el amor? Es como querer definir qué es arte o qué es bello... Yo no soy bella, no bajo los standares de MD o de un hombre que quiera que tenga grandes pechos, cintura estrecha y caderas llamativas, no mido más que 1.53 y mi carácter del demonio me hace aumentar la altivez de la que padezco.

Odio la violencia, no me gusta, la he sufrido, me saca de mí leer injusticias contra otras mujeres, tuve que hacer mucho trabajo en mi misma para aceptar que haber sido violada de niña por un primo no fue mi culpa y que eso no me hace menos digna, ha sido mi bandera enseñarle a mis hermanas, a mis alumnas, a mis amigas que el abuso es algo de lo que podemos salir y reivindicarnos es una meta que viene con cada mañana al salir el sol.

Soy oscura, le doy miedo a los hombres, porque no me quedo callada, porque digo "me hiciste esto... y esto me hirió mucho", porque digo "usted cree que me va amedrentar con sus amenazas", porque le he dicho a más de algún cura "es usted un incoherente", muchas mujeres (incluso) me han catalogado como uno de los peores ejemplos a seguir. No tengo hijos, ni los quiero tener, no digo que soy madura, porque "OH DIOOOOS!" declarar auto madurez es darle un revés a mi forma de vivir.

Amo a mis personas amadas, saben que podría hacer lo que fuera por ellas, mi familia, mis amigas, mis amigos... la incondicionalidad a veces duele o te paga mal, no importa, los demás... de los demás no hablaré. Sufro en las marejadas de personas, me marea el contacto social excesivo, no le creo a la gente, no quiero amar a otros... con los que tengo es suficiente.

Soy mujer, soy morena, mi cabello es de noche y mi insomnio es la marca registrada de esta loca. Escribo, río, lloro y viajo. Bailo a solas, deseo, sueño y cuajo pesadillas. A veces me sorprendo de saber todo lo que puedo hacer... a veces quisiera hacer más.

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