Soy radical.
Quisiera decir que todas las decisiones que he tomado me han resultado bien, no es así. "La decisión tomada es la mejor" me repetía mi papá en la adolescencia y yo, que estoy segura que me lo decía para fomentar la valentía y la responsabilidad de mis actos, me lo tomé muy apecho. Por eso, aunque me equivoco, ante una decisión tomada, siempre la termino, no cambio de rumbo, tal vez... además de ser radical, de paso también soy demasiado terca.
Puchica... KR se deschabetó del todo y para siempre, estará pensando el distinguido lector... ahhh... quisiera decir que si... que al fin la locura llegó plena y absoluta a mi vida y que terminaré reconociendo mis libertades sin miedo y con desfachatez... pero no. Clínicamente sigo cuerda.
Cumpliré 33 años y varias veces se me ha hecho el señalamiento de que a esta edad no tengo nada...claro, esa "nada" es referencia a las condiciones dignas para subsistir en este cuerpo (llámese casa, salud, alimento... y otros etcéteras). La Nihilis dirían los filósofos.
En estos días previos a que acumule más años a mi lista... me puse a pensar en lo que si tengo, más que en lo que no tengo. Los valores que yo aprecio no son, en general, parecidos a los de los demás. Para mi tener el corazón sosegado, sereno y tranquilo es una gran cosa... es de gran valor, es casi un tesoro... por supuesto no lo tengo así, pero he estado levemente cerca de sentir esa tranquilidad. Tengo una zona VIP en mis afecto, ahí están pocas personas pero muy preciadas. Unas están presentes, otras ya no están físicamente, pero no importa, el afecto está ahí. Tengo esa necesidad de saber más, de leer, de estudiar, de investigar... de seguir formando (o deformando) este pensamiento que la vida me dio.
Por supuesto, el radical nunca ha sido bien visto, porque contradice a los demás, es demasiado tajante y se torna violento en cierto momento. Ya pasé por eso. No importa.
Ante todo eso, encontrar a otro radical como yo, incluso más que yo... ha sido prodigioso, ha sido iluminador y por un momento me enamoré. Con radicalidad, luego de la última escaramuza que tuvimos, impermeabilicé los sentimientos para dejar de quererlo "así" y empezar a quererlo "asá", privilegio por primera vez otorgado a algún hombre de mi parte. Es decir, no he cortado las comunicaciones con él y la cordialidad es la base en nuestro trato... pero hay días más difíciles para esta tarea... de repente me acuerdo de él a media reunión cuando me están hablando de términos teológicos que nada tienen que ver con él... o cuando manejo montaña a dentro veo cosas maravillosas y pienso "a él le encantaría ver esto" y lo visualizo encerrado en su oficina... o cuando alguna pregunta tecnológica me atormenta y no lo tengo a mano para preguntarle o cuando algún hombre me habla tarugueses y pienso en él porque con él me maravillo o me emociono cuando conversamos y los demás me parecen fútiles... o pienso en él cuando me pongo el sueter para protegerme del clima y extraño uno de sus abrazos. Así... radicalmente unos días solo es mi amigo y otros días... simplemente trato...
THEN I SEE YOU STANDING THERE
WANTING MORE FROM ME
AND ALL I CAN DO IS TRY
THEN I SEE YOU STANDING THERE
IM ALL ILL EVER BE
BUT ALL I CAN DO IS TRY
TRY
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