El sentimiento

Soy una alma gitana!

Kelly se encargó de recordármelo esta mañana, por supuesto... yo que soy capaz de llorar por un cachorro en desgracia, por un atardecer hermoso... por una historia bien contada... yo que soy un constante fluir emocional, terminé llorando oyendo ese recordatorio hecho por mi amiga.

Los entendidos en la materia tienen varias teorías, algunos piensan que en mis vidas pasadas fui una hindú, otros que fui un fiero pirata... una hechicera... una artesana... una curandera, muchas vidas y teorías... pero todos, en algún momento coinciden en algo... fui gitana. Incluso los que no se dedican a las artes adivinatorias me lo han dicho. Tengo alma gitana.

Bien irónico... temo a lo normal, me da miedo pensar en hijos, me aterroriza la rutina encarceladora... me espanta la inmovilidad... en cambio no me da miedo vivir lejos, caminar... buscar... el silencio y las caricias del viento y ver las estrellas cada noche... y aunque soy huraña... no me da miedo amar a aquellos que lograron amansar a mi corazón.

Bien irónico... he sacado más aprendizaje de las épocas turbulentas que de las tranquilas, he buscado tanto las respuestas a mis preguntas... sin imaginarme siquiera que todo está resuelto en mi interior. 33 años me he tardado en comprenderlo.



Sigo siendo aprendiz
con cada beso y con cada cicatriz
algo pude entender,
de tanto que tropiezo, ya sé cómo caer...

Quiero verte volar!