domingo, 17 de octubre de 2010

De cómo iba a matar esta mañana a la niña, de las razones para dejar de tomar café y otros cuentos

Soy adicta.

Mi naturaleza apasionada no me hace el favor y cuando me empilo con algo... le doy y le doy y le doy.... a base de mucho esfuerzo he tenido que domar los impulsos adictivos y heme aquí, a una semana de cumplir 33 años y sin vicios que atenten contra mi vida (directamente), por ejemplo... bebo... de forma amateur, casi infantil, con dos perronas estoy quieta (una y media digamos la verdad), solo donde hace mucho frío fumo, es decir, casi es un excusa... así que puedo pasar meses y meses sin fumarme un cigarro, otros vicios, pues se han ido apasiguando con la edad (jejeje).

Actualmente solo tengo tres vicios serios: el café, el trabajo y el Farmville... si, lo sé.. es una pura babosada.

El café es cuestión hereditaria, mi familia es de un largo linaje cafetalero, pero no porque seamos pertenecientes a las poderosas familias que se dedican a comercializar el producto... nooooooooo... es por la cantidad apoteosica de café que consumimos, una vez quise sacar la cuenta de cuánto invierto en café en un año... y no pude, no hay cálculo real. Vieran que feo.

El trabajo... y pues sí... tengo deudas que pagar, operación que realizarme y panza que  alimentar, ni modo... hay que laburar, como suelo no tener laburo fijo por mucho tiempo, cuando lo tengo, lo disfruto y me sumerjo en éste, durantes horas y horas y horas, cuando es una tarea que me gusta... pues no hay problema, hasta, claro, que esta inversión de tiempo empieza a trascender de los límites de la cordura (pinche cordura).

Y el Farmville.. yo de esto voy a culpar oficialmente a mi Tía Rosy... yo bien estaba... existiendo a este lado de la pantalla sin más riesgo que bajar virus cuando bajaba series o películas, posteaba en el blog, coexistía con la mara en el Facebook .. nada que hiciera daño... pero ahí está que me dieron una parcelita al inicio... ahora voy por el nível 37 y ya dije, me he prometido a mí misma... "mi misma... solo vamos a llegar hasta el nivel 40" porque esta vida no es vida.. es estresante, es agotador y de paso ash.. no, ni sé cómo decirlo, enviciante, totalmente descabellado.

Ahora que los he contextualizado, paso al asunto del tema de este post.

Como tenía que terminar esta tarea de transcripción de entrevistas para ahora la mediodía... soy las 6:24 p.m. y estoy en la última, pero ya me harte y me tomé un descanso para pulular por la web... me he dedicado casi religosamente a esta tarea desde el amanecer de ayer. Aunque con 6 horas de retaso, lograré mi cometido, pero no todo ha sido así no-ma-sito... nooooooo.

Recuerdo que era la 1 a.m. de hoy domingo cuando decidí acostarme a dormir un par de horas, ya no aguantaba el sueño, así que eso hice, dije "voy a dormir unas dos o tres horas" FAIL!! me dormí hasta las 5 a.m. hora habitual de mi levantada diaria. Salté de mi casa directamente al escritorio  para seguir en el afán... de repente me dieron ganas de tomar café... "pa despejarme" pensé, así que fui a la cocina a prepararme uno, regresé a mi cuarto con mi taza que dice "soy antisocial y qué??!!", me senté a seguir transcribiendo. Todo se estaba configurando para el desastre.

Siempre, he acostumbrado a tomar café, a comer, a hacer casi cualquier cosa mientras escribo... pero no lo vuelvo a hacer, lo prometo!!

El reloj marcaba las 6:18 a.m. y ahí estaba yo, dándole riata a las teclas, cuando de repente no sé cómo... por mover la pinche grabadora... golpee la taza y se dio vuelta SOBRE LA NIÑA!!! (para quienes no saben quien es la niña... es mi negrita chula, mi machete, mi acompañante, mi amor principal... mi laptop).
Jamás en la vida me había movido tan rápido ante un desastre, levanté a la niña, el café había caído en el teclado, cayó en las usb`s, la grabadora, todos los papeles, dos libros y el osito que Sebastian me dio para que me cuidara en el viaje.

Todo aquelllllo empapado de café... de repente sentí... caliente, caliente sobre la pierna derecha... me había caído y me estaba quemando... busqué una toalla, sequé arrebatada a la niña, le hablaba, para que  no se me resintiera, que me diera señales de vida.... que no se me mueraaaaaaa!!! La puse sobre la cama y la revisé, no se veía mal, solo un poco careta, ay no, yo no sirvo para las aflixiones!

En resumen, la niña está bien, aquí está conmigo, intacta... nada le pasó, pero eso si, ya me dijo que no me quiere ver cerca de ella cuando ande con una taza de café... tendré que dejar de trabajar, de chatear y de jugar Farmville mientras tomo café... los vicios siempre son malos... pero combinados son peor.

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