miércoles, 9 de enero de 2013

Kitsch

Primero, trataré de explicar el concepto. Kitsch en pocas palabras y resumidas cuentas es un producto "barato" y de producción en masa, pensado para el alto consumo de la mayoría de la gente. El concepto se originó en Munich, entre 1860 y 1870 y desde entonces se ha utilizado para designar artículos artísticos de gusto bastante... de mal gusto... se acuñó de esta manera el concepto tratando de explicar el mal gusto que tenían "los nuevos ricos", es decir personas que con educación muy básica (a veces escasísima) pretendían ser coleccionistas y compraban cualquier obra, a alto precio, pero sin valor estético alguno.

Segundo, aclararé que el término Kitch, aunque no sea de uso exclusivo para la pintura o esculturas, no ha sido acuñado para designar el "valor" de obras literarias. Aún así... podríamos dejar abierta la posibilidad de poder utilizar el concepto para algunos textos. 

Tercero... les contaré este dolor que llevo dentro desde anoche... resulta que Miguel está leyendo un libro que le he prestado, omitiré el título y el autor, para no prejuiciar el criterio. Al parecer no ha sido de su total agrado y conversando sobre el autor me preguntó cuál era el género de la obra... le contesté: novela, no contento con mi respuesta... me pidió ser más específica y como el libro hace referencia a sobrevivientes del Holocausto y a la Segunda Guerra Mundial.. añadí: "novela histórica". Casi le da ataque al leer mi respuesta. u_u. Admito que, por varios factores, esa novela no puede calificar TOTALMENTE como histórica. Pero lo siguiente, casi me mató a mí... él... este hombre... me dijo que era "novela kitsch". 

Verán... en mi opinión, tal vez sesgada, dicha novela es cualquier tipo de novela... menos kitsch, primero porque, legalmente, la novela kitsch no existe como tal en los parámetros de clasificación de géneros literarios y segundo porque el libro no es tan malo. De existir la novela kitsch, se referiría a esos libros de consumo masivo, por ejemplo, los libros de superación o esas sagas de vampiros adolescentes engominados. Pero repito... esa es mi opinión.

Luego de meditar un poco sobre el género del dichoso libro, solo puedo decir que me parece una novela de ficción, que es como decir algo tan global como decir.. novela escrita con letras.

Esto me deja dos aprendizajes: uno, investigar más sobre autores contemporáneos y no solo leer los libros y dos, no dejar que Miguel ande diciendo esa barbaridad sobre "literatura kitsch", que como el mismo dijo: decir kitsch es exagerar. ¬¬

2 comentarios:

Miguel G dijo...

Siento contradecirte pero si se usa en literatura, al menos se va incorporando. "En relación a la literatura se pueden distinguir dos categorías: kitsch producido para la propaganda y kitsch producido para el entretenimiento. En esta última el kitsch asume la característica de ser arte para el recreo y entretención, de fácil acceso, con efectos rápidos y predecibles, capaz de responder a la necesidad sicológica del lector que busca escapar del aburrimiento de la vida cotidiana. Los autores aspiran a la ejecución rápida, más que a la perfección del detalle. Las producciones pequeñas son más comunes que los libros voluminosos y el objetivo del autor es sorprender más que agradar y remover las pasiones más que encantar el gusto. El propósito es “provocar un efecto sentimental”, es decir, ofrecerlo ya provocado y comentado, ya confeccionado, de modo que el contenido objetivo de la anécdota sea menos importante que la Stimmung básica(Umberto Eco".
Esto ha sido sacado de un documento de la Universidad Austral de Chile, la autora es Elena Moreno estudiante de Doctorado en Ciencias Humanas (mal término por cierto.. todas las ciencias son humanas).
El punto es que el libro en cuestión alude fácilmente al sexo de forma grotesca, exagera en uso grandilopcuente de las mismas palabras y muchas cosas más.
No estoy diciendo que no tenga valor literario pero alberga características de literatura vanguardista que la acercan a lo kitsch.

KR dijo...

¬¬

Tendré que leer a la (cuasi) doctora
Elena Moreno, antes de continuar esta discusión.