martes, 1 de enero de 2013

La carta

El sábado pasado estaba preparándome para salir de farra (legalmente la única que tuve de proporciones decentes en vacaciones), cuando recibí un correo. 

Era una mezcla de carta institucional y personal por parte de una compañera de trabajo. Los detalles de la misiva me los guardo por discreción, pero en resumen, era una propuesta laboral a mi "actual condición de salud".

Tuve que hacerme la maje en ese instante y no contestar porque no sabía lo que realmente sentía al leerla. No atinaba si sentirme triste, aliviada o enojada... o las tres... además, había decidido salir a divertirme y distraerme de dicha "actual condición de salud" y otras cosas arrastras, sin embargo, le conté a mi alero de bolencia, a lo cual se rió y añadió... "no te quieren estar cuidando". Hice un enorme esfuerzo por hacerme la maje y no seguir en el tema porque presentí que se me podía aguadar la noche.

Pero como soy una clavada, el domingo, el lunes y ayer martes... pasé pensando en la dichosa carta. De hecho, encontré la manera amable y elegante de contestarla, siendo ecuánime y respetuosa, pero todo esto me ha dejado dando vueltas en la cabeza la cuestión del cuido y el autocuido.

Durante casi dos meses me he estado haciendo la maje con esto, le he dado más importancia a otros temas, a otras problemáticas y he ignorado el hecho de tener que tomar decisiones importantes y me he limitado a  estar tragándome cada día las pastillas correspondientes. Soy una cobarde.

Pensé esta tarde, mientras me tomaba un café, ¿qué sucederá cuando de verdad necesite que alguien cuide de mí? ¿Seguiré con mi ufana actitud de "yo no necesito de nadie", tan estúpida como la cobardía misma? ¿Voy a seguir recibiendo cartas de este tipo del trabajo? ¿Dejaré de ser productiva y seré carga para mis compañeros? Hay tantas preguntas como miedos y eso no me gusta. 

Hace una semana el doctor me recomendó buscar a alguien para "hablar de esto", alguien que sea apoyo emocional. Emme, quien tiene una hermana que tenía la misma "actual condición de salud" hace poco más de dos años, se ha constituido en un formidable apoyo, ella y mi runmeit han sido el último mes las personas que más me han apoyado en horario nocturno, puesí... si vivimos juntas... hay noches en las que nos reímos, hacemos chiste de todo y otras en las que solo me han visto llorar y han hecho lo que cualquier ser humano decente puede hacer: pasarme el rollo de papel higiénico y esperar a que me pase el ataque de llanto. No saben lo bueno que ha sido tenerlas.  Pero a veces, solo a veces, pienso que no es su obligación estar lidiando con mis estados emocionales y como dijo mi alero... "estarme cuidando".

Quizá no debería estar escribiendo esto, quizá esta solo sea otra de esas "malas noches" en las que el insomnio y el malestar se conjugan y estas letras no deberían de estar saliendo de mi teclado. Pero ¿cómo saber qué es lo adecuado en "casos como este"?

Se avecina el 15 de enero. 

2 comentarios:

Clau dijo...

Y a mí me tiene en vilo pensando qué es esa "actual condición de salud" desde la vez aquella de los dichosos exámenes :(

KR dijo...

le cuento vía gmail...