Cuando nació... mi madre le puso el nombre... cuando Gabriela, mi última hermana estaba aprendiendo a hablar la re-bautizó y desde entonces Lorena es simplemente la "Ona"
Hoy ha llegado a la edad de los más grandes rock's stars. Menos mal que no le gusta ese género... sino temiera por su integridad física.Dice que eso de ser rock's star se lo dejará a su hijo.
De mis hermanas ella es tan opuesta a mi, somos absolutamente diferentes e idénticas a la vez... en la infancia la detesté, llegamos a la adultez y aún no logro comprenderla (como a la mayoría de personas), pero qué más da... es mi hermana y a las hermanas hay que quererlas solo por serlo aunque uno no sepa para qué son las hermanas. En enero La Flor, de Un raro dúo posteó una entrada donde explica exactamente cómo una se lleva con una hermana... y creo que ha sido la aproximación más cercana a la realidad... y aunque la experiencia es distinta con cada hermana... esta que me tocó vivir primero ha sido la adecuada.
Yo a ella no la entiendo... ella a mí menos, pero igual me quiere, pero igual la quiero... en tiempos turbulentos ha demostrado la lealtad y fidelidad digna de una comprometida con una causa. Es necia... cuando más le he pedido soledad, ella más se acerca porque sabe que no es bueno estar tan sola... además es una valiente porque... ¿quién me aguanta en esos días? ni yo sola.
Recibir sus llamadas telefónicas en esta región lejana siempre me deja un buen sabor, me despega de mi asiento, me encasqueto mi abrigo oscuro y me voy a caminar por esta ciudad grisácea... en el camino voy cantando "i walking on sunshine... it's time to feel good" porque es cierto.. ella es una "sunshine" para mí, ella es Katrina y yo soy una de sus olas... ella siempre va de rojo y yo de negro, ella siempre maquillada y yo despeinada... ella siempre feliz de darle de comer a los patos... y yo... bueno... yo viendo despistadamente al cielo mientras me muero del frío.
Feliz cumpleaños Ona... desde aquí te mando lo mejor de mí.
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