domingo, 21 de noviembre de 2010

6:06 p.m.

Hora magnífica,
estatua de sal temporal
indicada para ver al horizonte
y darse cuenta que el día fue subyugado al fin por la tiniebla

Fresca dama con manto estrellado
tráeme la imagen adecuada
para abrazar a la nueva noche
para decir en silencio su nombre,
para tenerlo en mis sueños una vez más
para asesinarlo sin que le duela.

6:06 solo durás sesenta segundos
pero que eterna es tu caricia.
que inconfundible tu amor
por lo muerto que fue este horrible domingo.

Regresá cuando querrás hora magnífica
cada 24 horas te esperaré aquí...
para darte la bienvenida y darte un abrazo
de eterno agradecimiento
por traerme oscuridad
por lanzarme a las estrellas
por dejarme a mi libre albedrío
de si morir o vivir.

No hay comentarios: