viernes, 11 de enero de 2013

Cosas que una hace...

Tengo varias compañeras nuevas. Son un grupo de jóvenes entre los 23 a los 26 años, es tan refrescante platicar con ellas, todas son mujeres.

Anoche, luego de la función decidimos en irnos de "Lady´s night" al ÚNICO bar de este pueblo... pero en eso se nos unió Nelson, por negación a quedarse solito y por cuestiones de seguridad, aunque sigo pensando que más lo cuidamos nosotras a él, que él a nosotras. Pero como él no se ahueva, se vino con nosotras.

Nos adelantamos Ingrid y yo, que ya estábamos hasta el copete de estar saludando y sonriendo como estúpidas a cuanto ser humano se cruzaba por la puerta de la escuela, así que nos fuimos al bar primero, solo ella y yo. 

Hemos tenido un arranque de año algo agitado... digamos... movidito... tanto así que no hemos tenido ni chance de conversar decentemente, así que Ingrid propuso que durante la beba no habláramos de trabajo, nada... solo de nosotras y nuestras circunstancias fuera del trabajo. 

Empezamos a beber, fumar y a conversar sobre lo que hacemos, poco a poco fueron apareciendo las demás... y Nelson...

¿Qué haces?, me preguntó Ingrid.

Verán... es una pregunta complicada... lo primero que una piensa es... lo que hago es lo que hago en el trabajo... hago documentos, redacto, reviso... eso hago. Pero la cara de Ingrid me indicaba que no era la respuesta esperada, pero es cierto... fuera de esos documentos laborales, lo que yo hago es escribir.

Yo escribo, le dije.

Escribo cosas que me pasan, cosas que quisiera que me pasaran, cosas que siento, de personas que me rodean, de cosas que me impactan, cosas que me molestan e incomodan, "asuntos" que tengo que arreglar, quejas, chistes, cartas a amigas que me invitan a almorzar (ellas estando en San Salvador y yo acá) argumentos, derrotas... no todo lo publico en este espacio... unas cosas se quedan en la dimensión de la complicidad con otra persona... otras se quedan en mi secreto. 

Yo escribo. Lo dice mi dui, lo atestiguan antiguos cuadernos donde escribía antes de tener este blog, lo confirma mi familia que siempre se ha preguntado qué escribo tanto en las noches de insomnio. Otras personas bailan, pintan, joden a otros, crían hijos, leen, buscan, otras hornean, hacen flores de papel, diseñan camisetas, otras atienden emergencias, regalan abrazos, hacen reír a otros, llaman por teléfono, juegan, besan... yo escribo.

Y... a veces... mientras escribo... sueño que vuelo.

2 comentarios:

Miguel G dijo...

¿El único bar?, si sos exagerada... jajaja.
Pues entonces hay que escribir y, aprovechando,¿cómo hiciste para lograr que te pusieran escritora? si para que te pongan el título debes llevar el original autenticado!

KR dijo...

si es el único bar, los otros lugares cumplen con la función de restaurantes.

La historia de como obtuve el dui con la profesión de escritora te la voy a pasar... porque también la escribí jajaja