jueves, 25 de noviembre de 2010

Receta para eliminar todo vestigio de un mal día...

Si usted acaba de llegar de un largo y cansado viaje, pensando que el 90% de la población de este mundo es una babosada revuelta con estupidez, llega cansada por haberse peleado con un alumno universitario que es la encarnación de la ineptitud, la discordia y de la irresponsabilidad, que ha decidido enviar una queja formal al servicio social universitario, por la desfachatez cometida, por la irresponsabilidad perpetuada y por la insensatez  de creer que usted no se enteraría o que no diría nada... si le ha pasado eso... haga como yo... sacúdase de todo lo negativo y entre a la cocina.

Cocinemos...

Primero... busque canciones adecuadas para amenizarse en este momento... yo recomiendo, para empezar... esto



Mientras la voz dulce de esta muchacha le acaricia los oídos ponga una olla con agua al fuego, digamos un litro y medio... échele una hojita de laurel, un diente de ajo y un chorrito de aceite de oliva, deje que "suelte" hervor... tome una caja de pasta tri color... si... esa de empaque negro con tornillos amarillitos, anaranjados y verdes... mientras los echa en el agua hirviendo piense que todas las cosas a las que se enfrenta a diario son como esos tornillos, unos bien hechos, otros quebrados... pero al final todos crudos, tienen que pasar por un proceso químico-físico para que sean digeribles.... cocine la pasta y no deje que se le pase de cocimiento... sino será pura masa y así... guacala... cuando esté al dente retírela del fuego y pasela a un colador y déjela bajo el chorro del agua del lavatrasto para detener el proceso. Usted tiene que aprender a detener todo tipo de proceso a manera de no arruinar la experiencia.

Para mientras puede seguir con la siguiente canción:



(esta le puede dar loop unas tres veces porque es bien cortita... pero es linda)

Ahora prepare la salsa bolognesa: para empezar cueza unos tomates, según el número de comensales... sin exagerar unos cinco tomates grandes... cuando hiervan y quiebren la piel retírelos del fuego y sumérjalos en agua... vuelva a detener el proceso... insisto... vuelva a detener el proceso... esto también ayudará a que los pueda pelar fácilmente, mientras pasa eso... en una cacerola ponga un poquito de aceite de oliva, cocine una cebolla finamente picada, un chile verde, cuando estén bien cocinados esos vegetales añada carne molida, yo prefiero de ternera... (ash)... mantenga en el fuego (fuerte) hasta que esté bien cocido todo... añada los tomates ya pelados y picados.... orégano, sal, pimienta y una taza de vino blanco... cueza... observe en este instante cómo todo se ha transformado, nada es igual... lo que no tenía tan buen aspecto (la carne que parecía   los sesos del estudiante estúpido que me colmo la paciencia, el vino embriagador, ahora ya no pega ni cachetaditas a un tierno... la cebolla que le hizo llorar picándola ahora ha perdido su efecto lacrimógeno, el orégano que parecían hojas listas para irse a la basura) ahora es parte de una magnífica visión y con un aroma inigualable...

Échese otra cancioncita inspiradora... ya que estamos cocinando



En una fuente de cerámica blanca (es la que yo tengo, pero para los efectos puede ser lo que tenga a la mano, siempre hay que ser creativos) coloque la pasta (aquella que parecía ideas retorcidas) y vierta sobre esta... la salsa bolognesa (aquella cuyos ingredientes no eran para nada agradables), rocíe sobre ésta queso rallado y ponga perejil fresco y verde (por aquello de que todo tiene que verse bien pa que entre por los ojos. Llame a los habitantes de la casa... déjeles la comida servida en la mesa, cada quien que agarre su porción... para mientras usted... sirva su plato... agarre una copa, vierta vino tinto... agarre su servilleta y sus cubiertos, ponga todo en un azafate.... dele clic... y váyase al techo de su casa (en su defecto al patio) y cene bajo las estrellas a solas y comprenda... que todo... absolutamente todo sabe mejor con una copa de vino y que por más pura mierda que haya sido su día, usted tiene la libertad de sentirse satisfecha con sus decisiones, con sus reacciones, con su trabajo, con su vida, comprenda que todo se transforma, nada deja de existir... solo se transforma. Brinde con el cielo y escuche esta canción...



Bone Apettite

2 comentarios:

Sodanarg dijo...

Me gusta tu forma de canalizar el estrés que te genera lidiar con gente pendeja, pero ni modo hay que aceptar que de pendejos está lleno el mundo.

Seguí tu vida no vale la pena estancarse por un pendejo. jejejeje

KR dijo...

Gracias Sodanarg...

Fijate que luego de años y años de braviar he logrado entender algo... como decís vos... no puedo estancarme, ni dejar que me amarguen, suficiente tengo ya con lo que llevo en mi interior como para dejar que fuerzas exteriores me quiten la paz.

Si es cansado pelear, es frustrante cuando pendejadas ajenas atrasan mis proyectos y los pendejos me hacen pensar en métodos de exterminación masiva o en formas creativas de tortura... pero entonces sucede... pienso en mi propia arrogancia, en mi impertinente maña de creerme mejor que los demás, en mi ofusgación por la perfección y me doy cuenta que soy como los demás. También es inquietante.

Para mientras, seguiré con mi terapia culinaria, tomando una copa de vino cada vez que pueda, dejando que suene la música, por el momento... y al menos este día ya no quiero pensar en lo sucedido ayer.

Saludos.