Irónicamente, casi todos los paseos realizados en esos días... fueron... a la montaña... no al mar... jejeje... supongo que la sangra me llama a las alturas.
Pero platicando una noche con un amigo, me contó que fue al mar... a mi el mar no es que me encante... no me gusta tanto como la montaña... me gusta si... y solo si... está nublado, oscuro y lloviendo.... oooooooooo cuando está claro el cielo pero el sol no mata... es decir, ya en el atardecer cuando el manto acuático se torna de colores bonitos...
Me acordé, en esa plática de El Tunco... ese lugar al que fui en varias ocasiones a conciertos, fiestas y a una boda... (no.. la boda no clasifica como fiesta... pobrecita la tipa que se amarró en esa ocasión, por dunda le va mal!) y Oh... casualidad mi amigo había estado ahí justo ese día... me contó que él no le encuentra parecido a la famosa mega piedra esa al mentado cuche... sino que ve más bien... un mamut... UN MAMUT!
Definitivo... los pensamientos similares siempre terminan encontrándose... yo le insistía a Rolando que yo le encontraba parecido a un mamut a la dichosa piedra... él insistió en que no era factible proponer un cambio de nombre al lugar, basándonos en mi percepción personal... me ahuevó en dos patadas... ¬¬... pero ahora puedo quedar satisfecha... hay otro loco que mira a la piedra como yo la veo... es más, hasta me pasó un dibujito (tipo principito) de la piedra...miren:
Cuando pienso en el mar, no me viene a la mente música salsa o tropical... sino que aparecen los beach boys por ahí... veo surfers bien bronceaditos que invaden mi imaginación, pero desde hace diyítas... esta canción... de este hombre... me ha andado acariciando los tímpanos...
Peguele clic... y baile conmigo, así meneadito suavecito....
1 comentario:
El primero es un barco, sin duda.
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