Mis amaneceres son tan distintos... a veces son discordes, son apurados, son demasiado oscuros, no por la tristeza, sino porque ni siquiera ha salido el sol.
A veces han sido acompañados, otros muy solitarios. En cierto tiempo no quería que amaneciera, y muchas, muchas, muchas veces he esperado que corra el reloj para que amanezca.
Pero hoy. Hoy entendí que no importa cómo fueron los anteriores, sino como serán los que vienen. El amanecer de hoy fue bien distinto... agradable.
No voy a dar muchos detalles, no quiero azotarles la curiosidad. Solo puedo decir, que mi amanecer de este 17 de febrero fue magnífico gracias a esta canción, que me dibujó una enorme sonrisa en la cara. Gracias.
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