Él siempre es sorpresivo.
Por las mañanas, cuando se levanta y anda en calcetines no logro escuchar sus pasos... solo lo siento a mi lado cuando empieza a preguntarme por su mamá... y yo cada mañana le digo: "tu mamí se fue a trabajar" y él solo se me queda viendo estupefacto, en ese instante lo abrazo y le digo: "no importa, yo te amo y tu mamí va regresar en la tarde". Y él... rodea mi cuello con sus brazos y me deja quererlo con todo mi corazón.
Él siempre es sorpresivo.
Cuando me siento cada noche en mi cuarto a escribir, encerrada en mi cuarto, y en el momento en el que más concentrada estoy... haciendo algún ejercicio de imaginación o haciendo cualquier tontera que se me ocurre, aparece él intempestivamente en la puerta, tirando al carajo cualquier muralla de privacidad. Se detiene justo en la puerta y me grita "Mai" (que es el último intento que ha hecho por darme identidad sonora para él). Corre a la cama y empieza a escalar, se sube y se me tira encima. Quiere jugar. Poco le importa si a mí me rodean musas (o musos), poco le importa si estoy feliz o triste, él quiere jugar y me da la oportunidad de acompañarlo.
Él siempre es sorpresivo.
Se queda calladito y empieza a planear sus ataques a la mesa del comedor, cuando ve alguna lata de gaseosa o algún juguito por ahí distraido... él lo quiere. Porque él quiere probarlo todo, le pela rotundamente que tenga prohibido la mitad de los manjares de este mundo. Él exige estrenar sus papilas gustativas. Está harto de comer solo arroz. Quiere más, quiere más... mas!!!! Ya lo he visto calculando en qué silla se va a subir, qué distancia tiene que recorrer para llegar donde le da la gana. Y me encanta verlo así: concentrado en la planificación de su golpe maestro.
Él siempre es sorpresivo.
Le gusta la música! Es tan musical, lo que lamento es no poder alejarlo de las influencias adolescentes de Gabriela, pero ya lo he encontrado abstraído escuchando grandes piezas musicales... por su puesto... casi de casualidad. Pero anoche... encontré así a Sebastian, sentado frente al tv... escuchando esta canción y "bailando"mientras estaba sentado... y saben qué? me sorprendió su gusto y me gustó mucho. Se me quedó viendo y alzó su dedito como diciendo... "me gusta como suena... cuando termine de aprender a hablar me contas qué dice"
Él siempre es sorpresivo.
Y aunque no es mío... siempre será mi sobrino.
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