sábado, 14 de febrero de 2009

Regalos

(o conversación con alguien imaginario)


Es que vos si sos desfachatado, imaginate... aparecer este día con un regalo... como si no me conocieras!

Ya te lo he dicho, no importa quién seas, no importa en qué tiempo estés (o estarás)... odio este día.

Y te aseguro que todo es para ver qué ondas para más tarde, no tata... más barato le hubiera resultado poner atención a mi ser...

No te quejes tampoco, si te fijaste en mí es porque algo te llamó la atención, no me vengas con la frase gastada:"todas la mujeres son iguales", porque yo me pareceré en algunas cosas a alguna otra, pero no soy igual. Si, si, si... ya sé que me acusarás de megalómana, perdón pues, pero si.

Si no es gana de joder, pero ¿por qué te enfocas en los detalles que no son importantes?: chocolates (que no me gustan), vino (del barato!), estrellas artificiales para el techo de mi cuarto (para recordarte cuando me acueste cada noche!), peluches (que me dan alergia y me parecen ridículos), cd con música de ultima moda (odio el regeeton! y más cuando me dicen misogenamente que quieres ser dueño de mi ser, ve chis!), labial (que ni me pongo), lenceria (que no me hace sentir más mujer de lo que ya soy), serenata (con bolos que cantan castastrófico)... infáme anillo de compromiso (el viejo truco del "sistema de apartado")

¿no me conoces, verdá?

Para mí era suficiente, que me abrazaras, que me dieras calor en el frío... y que no te metieras a la cama con ella... a la que también le diste la tarjeta que decía "para mi único amor"... con eso era suficiente.

______

Texto original escrito en 1996, adecuado, remasterizado, editado y mejorado para esta gran ocasión.

No hay comentarios: