martes, 10 de febrero de 2009

Don Claudio

Yo así le digo, así le dicen todos los que le conocen ahí en la Tiendona... no sé si ese es su verdadero nombre.
Lo conocí hace como un mes, tenemos cuatro domingos de sentarnos un ratito a platicar, mientras mi madre se regatea en la compra de verduras y otras viandas y manjares para el chalet.
Mi ánimo andaba machacado el día que lo conocí, estaba sentada en un bulto de repollos que acababamos de comprar y estaba esperando a mi madre para hacer el traslado de todo lo adquirido. Me vió, se me acercó y me preguntó: ¿y esas ojeras niña!!!???? No atiné más que mover mi cabeza en gesto de NO y fruncir la cara con ganas de decirle: no se me acerque que ando de malas... se tiró una gran carcajada... no le importó... igual se me acercó y empezó a platicar.
Don Claudio es un hombre como de sesenta años, al menos esos le he calculado yo... vende (ambulatoriamente) espejos y cosméticos baratos... es abiertamente gay y cojea de su pierna izquierda.
El estado de desamparo en el que me encontró es una de mis peores fachas... con cara empurrada por querer estar durmiendo en mi cama en plena mañana de domingo en vez de estar ahí... sentada sobre unos repollos. "Mirá mi alma, vos sos linda, pero con esa cara no vas a conseguir marido..." (que viejito más desfachatado!!)
Creo que me cae bien por honesto... me contó que su cogera no era de nacimiento... sus hermanos y su papá le dieron una paliza monumental para quitarle lo marica, lo mandaron directo al hospital, Don Claudio nunca regresó a su casa.
¿Va querer niña? Le llevo rubor, lápiz de ceja... espejito para que se ponga bella...Pues si... hay que aprovechar la venta... vienen muchas mujeres los domingos... los días de semana paso cerca del hula hula o de la Barrios, pero hoy está muerto... no hay pisto, pero eso no es escusa para andar cara jalada niña!
Don Claudio no entiende por qué no me maquillo... yo le digo que es domingo y que me doy vacación ese día... "Pajera que sos, se te nota que no te echas ni polvos...", yo me río con él, es super simpático.
Cada domingo lo veo alejarse con su vejez, su homosexualidad y sus espejos, con su intensión de convencerme de maquillarme, con su convicción... con su libertad.

No hay comentarios: